Expertos del University College de Londres (UCL), liderados por Thomas Halliday, analizaron fósiles desde el Cretácico hasta el presente. En total midieron los pequeños cambios óseos y dentales de 904 mamíferos y cartografiaron las diferencias anatómicas entre todos ellos. Los datos obtenidos los compararon con las fechas de los fósiles y los registros de la evolución para llegar a la conclusión de que los mamíferos placentarios, un grupo que actualmente incluye a unas 5.000 especies, entre ellas los humanos,evolucionaron tres veces más rápido tras la extinción de los dinosaurios.
“Nuestros ancestros – explica Halliday – se beneficiaron de la extinción de los dinosaurios no avianos y una vez que se liberó esa presión, evolucionaron rápidamente en diferentes formas. En particular encontramos un grupo, los laurasiaterios que incrementaron su masa corporal y diversificaron sus diversidad ecológica. En este grupo se encuentran los rinocerontes, las vcas, los gatos, los murciélagos y las ballenas entre otros”.
El equipo descubrió que el ancestro común de todos los mamíferos placentarios vivió en el período Cretácico, unos tres millones de años antes que se extinguieran los dinosaurios. Esto es 20 millones de años antes de lo que se creía hasta ahora a partir de estudios que habían utilizado análisis moleculares de mamíferos actuales para asumir un ritmo evolutivo. El estudio ha sido publicado en Proceedings of the Royal Society B.
Juan Scaliter