“Resulta increíble pensar que más del 90% de las galaxias del Universo aún tienen que ser estudiadas”, esto es lo que afirma Christopher Conselice, astrofísico de la Universidad de Nottingham en un comunicado. Conselice es el autor principal de un estudio realizado con información del Campo Ultra Profundo del Telescopio Hubble (HUDF por sus siglas en inglés) y publicado en The Astrophysical Journal.
El HUDF es en verdad una imagen de una mínima región del cosmos (la décimotercera millonésima parte de la superficie total del cielo) que se obtuvo gracias a observaciones realizadas entre 2003 y 2004. Es la imagen más profunda del universo tomada con luz visible y nos permite retroceder 13.000 millones de años, cuando el universo estaba dando sus primeros pasos y las galaxias presentes estaban concentradas en una densidad que era diez veces mayor que la que podemos ver hoy. Conselice utilizó esta información para señalar la cantidad de galaxias apenas visibles, debido a la distancia a la que se encuentran y a su reducido tamaño, y extrapolar esa información a todo el universo. Y los cálculos muestran que la cantidad de galaxias que pensábamos existían, unos 200.000 millones, son menos de las reales: hay, por lo menos diez veces más. Como mínimo unos 2 billones de galaxias.
“Estos resultados – añade Conselice –son una evidencia de mucho peso en lo que respecta a la evolución de las galaxias a lo largo de la historia del universo. Esta evolución redujo drásticamente el número de galaxias debido a las fusiones entre ellas. Esto nos permite comprender cómo se formó la estructura del universo”.
El lanzamiento del Telescopio Espacial James Webb en 2018, permitirá obtener imágenes de estas galaxias desconocidas y saber más sobre la evolución del universo.
Pero…¿si son tantas, por qué el cielo no aparece iluminado por la noche?
A medida que la ciencia ha descubierto que el cielo está poblado de más y más estrellas, la pregunta que muchos se han hecho es ¿Por qué vemos el cielo tan oscuro por la noche? Esta incógnita es la Paradoja del Olbers (formulada por primera vez, al menos en voz alta, a principios de 1800 por el astrónomo alemán Heinrich Wilhelm Olbers). Cuenta la leyenda que uno de los primeros que se atrevió a responder, con fundamento científico esta paradoja, fue Edgar Allan Poe. Pero el equipo de Conselice también aporta nuevos datos. Si bien es cierto que el cielo está plagado de galaxias, los autores señalan que “la luz estelar es invisible para el ojo humano y la mayoría de los telescopios modernos, debido a factores que reducen la luz visible y ultravioleta, como la expansión del espacio, la naturaleza dinámica del universo, y la absorción de la luz por el polvo y el gas intergaláctico. Todo ello combinado mantiene el cielonocturno a oscuras”.
Juan Scaliter