A principios de la semana Edwin E. Aldrin, más conocido como Buzz Aldrin se embarcó en un viaje con un grupo turístico al Polo Sur. El reconocido astronauta, el segundo hombre en pisar la Luna después deNeil Armstrong, sufrió un problema en las vías respiratorias y tuvo que ser evacuado de la estación Amundsen-Scott a la base McMurdo y de allí a Christchurch, en Nueva Zelanda debido a que tenía líquido en los pulmones y su condición no mejoraba, según dictaminó el médico de la empresa White Desert, encargada de organizar el viaje.
Aldrin, de 86 años, “está respondiendo adecuadamente a los antibióticos y se quedará en el hospital en observación”, aseguraba en su propia página. También agradece a la Fundación Nacional Estadounidense de Ciencia (ANSF por sus siglas en inglés), por haberle hecho un sitio en un avión para realizar el traslado.
Debido a su edad, a las condiciones del entorno y a la necesidad de un ambiente menos extremo, la salud de Aldrin le exigía trasladarse a un sitio con una mayor amplitud de tratamientos a riesgo de que empeore gravemente su situación. El edema pulmonar, la acumulación anormal de líquido en los pulmones, puede producirse por diferentes causas, una de las más frecuentes es la insuficiencia cardíaca congestiva, lo que requiere atención inmediata.
Juan Scaliter