Todos los que hemos visto Jurassic Park, la segunda parte, sabemos dos cosas: que no es tan buena como la primera y que los pterosaurios difícilmente hubieran podido levantar el peso de un niño, menos aún el de un adulto. Hasta hace poco los expertos coincidían con esta opinión. Pero ahora, un nuevo estudio publicado en PeerJ, aportaría nueva evidencia sobre su tamaño y fortaleza.
La investigación se centra en una especie, conocida como Hatzegopteryx (cuyo nombre significa «ala de la cuenca Hațeg”, una región de Rumanía), en particular en una vértebra. Este hueso, de 23 centímetros de ancho e igual longitud, sería consistente, de acuerdo con los resultados, con un animal que podría llegar a los 10 metros de envergadura. Y no solo eso, el equipo de paleontólogos, liderados por Mark. P Witton y Darren Naish, descubrió que las paredes del fragmento óseo son tres veces más gruesas que las de otros pterosaurios de la familia Azhdarchidae, esto le hubiera dado una enorme fuerza y un grado de peligrosidad lo suficientemente alto como para llevarse entre las fauces presas del tamaño de un ser humano.
La región habitada por este dinosaurio fue excavada exhaustivamente y nunca se encontraron dientes de otros carnívoros, lo que sugiere que el Hatzegopteryx habría sido el depredador dominante.

Juan Scaliter