Estaba previsto que en 2013 Rusia lanzara al espacio a Venera D, una sonda de nueva generación con la misión de explorar Venus, pero el proyecto fue cancelado. Ahora, la agencia espacial rusa lo ha resucitado y cuenta con un inesperaod aliado: los Estados Unidos.
Científicos de la NASA viajaron a Rusia para discutir con sus colegas los término de esta alianza, para poder maximizar el esfuerzo tecnológico y obtener más y mejores resultados científicos.
Si todo sigue como está previsto, la sonda será lanzada en 2020, y estará equipada con un avión que funciona con energía solar, y que sobrevolará la superficie de Venus.
Los rusos están embarcados en una nueva carrera espacial y tienen en marcha otro proyecto para tratar de envíar una misión tripulada a la Luna en 2031.
Fuente: Scientific American.
Vicente Fernández López