Las muestras más antigua de células sanguíneas de mamíferos que existen, se han encontrado en el interior de una pulga, que quedó fosilizada en ámbar hace alrededor de veinte millones de años.

El parásito fue encontrado en la República Dominicana, y su análisis ha deparado otras muchas sorpresas. En su interior también han detectado la presencia de microorganismos pertenecientes a la familia Babesia, y que son los responsables de causar la Babesiosis, una enfermedad parecida a la malaria que las pulgas transmiten a los animales.

Los autores del estudio consideran que las células sanguíneas halladas en el interior de la pulga, proceden de algún primate.

Fuente: LiveScience.

Vicente Fernández López