CIENCIA

Usan bacterias para detectar minas enterradas

Desde 1975, UNICEF calcula que más de un millón de personas han sufrido amputaciones o la muerte debido a las minas . En total cerca de 800 personas mueren debido a estos explosivos cada mes. Se estima que en 64 países hay más de 100 millones de minas que aún no han explotado.
El mayor desafío técnico en la limpieza de los campos minados es la detección los explosivos. Desafortunadamente las tecnologías no han avanzado mucho desde la Segunda Guerra Mundial, lo que significa que los expertos arriesgan su vida a la hora de limpiar las zonas afectadas. Y los habitantes de áreas cercanas lo hacen a diaria.

Ahora, investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén dirigidos por Shimshon Belkin, han conseguido desarrollar lo que podría convertirse en una solución muy esperada. Todas las minas terrestres liberan pequeñas cantidades de vapores de los explosivos que se acumulan por encima de ellas y sirven de marcadores para detectarlas. El equipo de Belkin modificó unas bacterias para que emitan una señal fluorescente al entrar en contacto con estos vapores, lo que permitiría prácticamente “ver” la ubicación de las minas.
Su trabajo, publicado en Nature Biotechnology, se basó en encapsular las bacterias en pequeñas perlas o cuentas hechas de polímeros, que se dispersaron a través de la superficie de un campo de ensayo en el que minas antipersonas reales se habían enterrado. Utilizando un sistema de escáner láser, el campo de prueba se analizó de forma remotamente y se determinó la ubicación de todas las armas.

«Nuestros datos de campo – explica Belkin en un comunicado – muestran que los biosensores que diseñamos pueden ser útiles en un sistema de detección de minas terrestres. Para que esto sea posible, hay que superar varios desafíos, como mejorar la sensibilidad y estabilidad de las bacterias, mejorar las velocidades de exploración para cubrir grandes áreas, y hacer que el aparato de escaneo sea más compacto para que pueda ser utilizado a bordo de una aeronave o un drone”.
La gran ventaja de este avance es que la detección se puede realizar de forma remota: una nave no tripulada lanza los sensores y luego analiza la región para señalar los objetivos.

Juan Scaliter

Juan Scaliter

Noticias recientes

El consumo de cannabis produce cambios epigenéticos

Consumir cannabis puede provocar cambios en el epigenoma del cuerpo humano, según sugiere un estudio…

17 horas hace

Los tigres dientes de sable adolescentes tenían dos pares de colmillos

Las pruebas sugieren que los grandes felinos extintos con dientes de sable conservaban a sus…

2 días hace

¿Cómo sabemos si una sustancia es un disruptor endocrino?

La falta de datos de la industria química en la UE impide a menudo evaluar…

2 días hace

Así influye el cambio climático en la pérdida de biodiversidad

El cambio climático podría convertirse en el principal causante del declive de la biodiversidad a…

3 días hace

La vitamina D protege contra el cáncer cambiando la microbiota

La vitamina D altera las bacterias intestinales de los ratones y como resultado mejora su…

3 días hace

No, la Luna no está hecha de queso

Los científicos confirman la composición del núcleo interno de la luna, que consiste en una…

4 días hace