Desde hace poco más de dos décadas los científicos han investigado los péptidos que las ranas secretan por la piel para defenderse de las bacterias. Pero ahora, un nuevo estudio publicado en Immunity, señala que un componente de la baba o el moco secretado por las ranas Hydrophylax bahuvistara puede matar la variedad H1 de los virus de la gripe.
El hallazgo, realizado por un equipo liderado por Joshy Jacob, sugiere que los péptidos también representan un recurso para el descubrimiento de fármacos antivirales.

Los péptidos son cadenas cortas de aminoácidos, los ladrillos de las proteínas. Aquellos efectivos contra virus como el de la gripe, podrían ser útiles cuando las vacunas no están disponibles, en el caso de una nueva cepa pandémica o cuando las cepas se vuelven resistentes a los fármacos actuales. El problema es que algunos péptidos antibacterianos perforan las membranas celulares, y por lo tanto son tóxicos para las células de los mamíferos.Pero el descubierto por el equipo de Jacob, no. Los científicos lo bautizaron urumina (el urumi es una espada flexible, similar a un látigo, utilizada en el sur de la India desde hace siglos). La urumina solo interrumpe la integridad del virus de la gripe, uniéndose al tallo de la hemaglutinina, una región menos variable del virus de la gripe que es también el objetivo de la mayoría de las vacunas universales que se están investigando actualmente. Esta especificidad podría ser valiosa porque los actuales medicamentos contra la gripe se dirigen a otras partes del virus, aseguran los autores en el estudio.
Para evaluar su efectividad, se administró urumina a ratones que habían recibido una dosis letal de algunos virus de la gripe. La urumina demostró eficacia contra las cepas H1, la que produjo la pandemia de 2009, pero no fue eficaz contra otras cepas actuales como H3N2.
Teniendo en cuenta que los virus de la gripe humana no pueden infectar las ranas, producir ururmina probablemente les confiere una ventaja en la lucha contra algún otro patógeno, Jacob está ahora explorando nuevos péptidos que sean activos contra otros virus como el dengue o elZika.

Juan Scaliter