Un equipo internacional de científicos de universidades de China, Estados Unidos y Arabia Saudi ha logrado vencer uno de los mayores obstáculos de las baterías actuales.Por lo general, las técnicas para mejorar la densidad de la carga almacenada en las baterías, entra en conflicto con aquellas que buscan mejorar la velocidad a la cual los iones pueden moverse a través de un material. Los materiales nanoestructurados han mostrado una capacidad extraordinaria para el almacenamiento de energía electroquímica, pero estos materiales se limitan generalmente a células de laboratorio con electrodos ultrafinos y cargas de masa muy baja.

Ahora, un nuevo estudio publicado en Science, demuestra que los electrodos que contienen un soporte de grafeno poroso ofrecen una mejora sustancial en tanto en el aspecto de almacenaje de la energía como en su transporte. El equipo, liderado por Hongtao Sun ha calibrado de modo preciso los poros del grafeno en un electrodo de pentóxido de niobio. Gracias a estos nanoporos el transporte de iones es mucho más rápido. Y no solo eso, el recalibrado de los nanoporos permitió elevar también la capacidad de carga
“Es una combinación sin precedentes de alta capacidad de carga – explican los autores en el estudio – y una mejora en la densidad de corriente en masas prácticas (léase tamaño comercial), lo que señala un paso crítico hacia el uso de electrodos de alto rendimiento en baterías en células comerciales”.

Juan Scaliter