Un grupo de investigadores de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena ha analizado el cromosoma Y de más de 50 caballos que representan 21 razas. Sus hallazgos, publicados en Current Biology http://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2017.05.086, muestran que las líneas paternas de casi todos los caballos modernos corresponden a ejemplares traídos a Europa desde el Oriente en los últimos 700 años. Esto demuestra la influencia de una importante reproducción selectiva.
El cromosoma Y se transmiten de padres a hijos, se trata de un patrón de herencia que permite buscar pistas sobre la historia de los machos de una especie. En este estudio, liderado por Barbara Wallner, los científicos se centraron en una parte del cromosoma Y que se transmite de una generación a otra fielmente.: cualquier cambio en la porción del cromosoma Y es el resultado de nuevas mutaciones. Así, con las genealogías genéticas en la mano, “es posible deducir el origen y la relación de cualquier línea de sementales en detalle”, señala el estudio.
El análisis de los cromosomas Y mostró que los linajes paternos de varios caballos modernos se separaron mucho después que comenzara la domesticación de la especie, más de 5.000 años atrás. Aparte de algunos haplotipos del norte de Europa, todas las razas de caballos modernas incluidas en el estudio se agruparon en un haplogrupo de aproximadamente 700 años de edad, transmitido a Europa por la importación de sementales orientales del linaje original árabe de la Península Arábiga y el linaje turco de las estepas de Asia Central.
“Aparte de las líneas de sementales en razas del norte de Europa – explica Wallner en un comunicado –, todas las líneas de sementales detectadas en otras razas modernas derivan de los antepasados orientales más recientemente introducidos. Nuestros datos, por lo tanto, aportan nuevos conocimientos sobre el enorme impacto de las estrategias modernas de cría de caballos, caracterizadas por la fuerte selección de machos y la importancia de los sementales orientales durante los últimos cientos de años en la diversidad cromosómica”.
Los responsables señalan que el próximo paso es crear una filogenia global del cromosoma Y para incluir linajes de sementales de caballos rurales, que probablemente carecen de cualquier influencia oriental reciente.
Juan Scaliter