Mark Littmann, de la Universidad de Tennessee y el astrofísico de la Nasa, Fred Espenak, han publicado recientemente un libro en el que señalan la futura extinción de uno de los eventos astronómicos más buscados por científicos, turistas, aficionados y fotógrafos: el eclipse total de sol.
El libro, Totalmente: los grandes eclipses de Estados Unidos de 2017 y 2024 (Totality: The Great American Eclipses of 2017 and 2024), explica el motivo por el que, gradualmente, irán desapareciendo. Según los autores, todo comenzó más de tres siglos atrás.
En 1695, Edmond Halley descubrió que los eclipses registrados en la historia no coincidían con los cálculos de los tiempos o lugares de esos eclipses. Halley utilizó la, por entonces reciente, ley de gravitación universal de Isaac Newton, para analizar cuándo y dónde deberían haberse producido dichos eclipses y compararlos con aquellos que habían sido observados y estudiados en los años previos. Pero los datos no coincidían. La solución que se le ocurrió fue proponer que la duración de un día en la Tierra debía estar aumentando lentamente o, lo que es lo mismo, la rotación de la Tierra debe estar disminuyendo. Esto provocaría que la Luna se alejase levemente de la Tierra. Cada vez más. Si se introducía esta variante, un planeta que dos mil años atrás giraba más rápido y la Luna más cerca, los números de Halley coincidían.
Entre 1969 y 1972, los astronautas de las misiones Apolo dejaron una serie de reflectores de láser en la superficie de la Luna. Desde entonces, los científicos en la Tierra han disparado potentes láseres a estos reflectores. Midiendo el tiempo de ida y vuelta de cada láser, es posible medir la distancia a la luna con presión milimétrica. ¿El resultado? Nuestro satélite se aleja de la Tierra a una velocidad de unos 3,8 centímetros por año. Y a medida que se aleja más y más, su circunferencia se hace más pequeña a nuestros ojos y los eclipses totales serán más raros…hasta que sean reemplazados por los anulares. Cuándo ocurrirá esto es algo para lo que aún no hay una respuesta exacta. Pero pasará.
Juan Scaliter