Las personas que toman medidas sencillas para mantener su corazón sano a los 20 años (hacer ejercicio, comer una dieta saludable y controlar la presión arterial y el colesterol), pueden evitar que su cerebro pierda algunas facultades o se encoja décadas más tarde. Así lo afirma un estudio publicado en Neurology, en el que se examinaron los datos de 518 personas con una edad media de 51 años. Los voluntarios llevaban tres décadas de seguimiento cada dos a cinco años y también se realizaron escáneres cerebrales 25 años después de comenzar el estudio. Entre las recomendaciones que se hicieron a los participantes figuraban los 7 pasos que recomienda la Asociación Americana del Corazón: mantener una presión arterial saludable, controlar el colesterol, reducir el azúcar en la sangre, estar activo, comer mejor, perder peso y dejar de fumar.

Los científicos, liderados por Michael Bancks, otorgaron un punto a cada voluntarios según su seguimiento de los 7 pasos, tanto al comienzo del estudio como 30 años después. Los resultados mostraron que aquellos con mejores puntuaciones de salud del corazón al comienzo del estudio tenían un mayor volumen cerebral promedio al finalizar el período.
“Estos hallazgos son importantes – concluye Bancks – porque estos se trata de cambios que cualquier persona puede hacer a una edad temprana para ayudarse a vivir una vida larga y saludable. La salud del corazón puede tener un impacto en la función cerebral en la vida temprana, pero se necesita hacer más estudios para confirmar esta teoría”.

Juan Scaliter