Algunos animales, como el pulpo, el camaleón o el calamar entre otros, tienen la habilidad de cambiar el color de piel como forma de camuflaje, para controlar la temperatura de su cuerpo o comunicarse. Si bien es cierto que esta propiedad ha sido recreada, solo ha sido posible al someter al material a una enorme tensión mecánica. Al menos así era hasta ahora. En un artículo recientemente publicado en 2D Materials, un grupo de expertos de la Universidad Tsinghua, liderados por Tingting Yang, describen un nuevo tipo de piel electrónica interactiva, creada a partir de grafeno, capaz de producir un cambio de color perceptible al ojo humano con un nivel muy reducido de tensión. Sus resultados podrían tener aplicaciones en la robótica, el desarrollo de prótesis y la tecnología wearable.

Básicamente, gracias a la flexibilidad del grafeno, al someterlo a pequeñas dosis de tensión, sus componentes electrónicos producen un cambio de color visible con facilidad.
“El grafeno – explica Yang –, gracias a su alta transparencia, su velocidad de conducción eléctrica y su flexibilidad, tiene un enorme potencial.Los cambios de color generados con un rango de deformación tan pequeño, rara vez se habían visto con anterioridad. este piel electrónica es una tecnología prometedora para la industria robótica”.

Juan Scaliter