Para cambiar el color de tu coche ya no será necesario ir a un taller de carrocerías. Nissan está desarrollando una pintura a partir de un polímero paramagnético de óxido de hierro que podría hacer posible el milagro. Al tener propiedades similares a las de un imán, este recubrimiento puede cambiar el tono que muestra en función de cómo una carga eléctrica hace girar los cristales que lo componen. De momento está en fase de desarrollo pero si las investigaciones siguen por el camino que han emprendido, la tecnología podría llegar a la cadena de producción en 2010.

Marta García Fernández