Un grupo de científicos del Instituto de Investigación en Biomedicina (IRB Barcelona) dirigidos por Ferran Azorín, ha descubierto porqué la histona 1 es un importante factor de protección contra la inestabilidad genómica y una proteína vital para el organismo. El estudio, publicado en Nature, se ha centrado en la menos conocida de las cinco histonas (proteínas fundamentales en el ADN)para conocer su función.
“Aunque la histona 1 es un componente clave de la cromatina (la forma en la que el ADN se pliega dentro del núcleo celular gracias a la acción de las histonas) todavía quedan muchas preguntas sobre esta molécula – explica Azorín en un comunicado –. Con respecto a las otras histonas, que son proteínas importantes en la regulación de la expresión génica, sabemos qué enzimas las modifican, sus funciones y cómo se regulan … Pero por alguna razón, las funciones de la histona 1 no habían sido estudiadas en profundidad”.
El estudio, centrado en moscas de la fruta, explica por primera vez que la supresión de la histona 1 causa daño celular y la inestabilidad genómica (daño al ADN), conduce a defectos en la transcripción de información, lo que a su vez da lugar a la acumulación de híbridos de ADN y ARN, llamados bucles R, que son letales.
“Estos defectos tiene consecuencias desastrosas – añade Jordi Bernués, coautor del estudio –, la histona 1 no sólo sirve como represor, sino que también contribuye activamente a la eliminación de los bucles R, pero lo que ahora nos queda por comprender es cómo la histona 1 evita el daño”.
La mosca de la fruta ha sido crucial para comprender las funciones de esta proteína por varias razones. En primer lugar, sólo una variante de esta histona está presente en la mosca, por lo que la investigación se simplifica. En segundo lugar, la mosca permite a los científicos eliminar una proteína de un lugar específico y en un momento específico. Si se borra de la estructura precursora de las alas, por ejemplo, los insectos nacen sin ellas y si se elimina por completo, el embrión nace muerto.
Finalmente, el conocimiento de esta proteína resulta fundamental en oncología ya que experimentos preliminares en cultivos de células tumorales confirmaron que la inestabilidad genómica presente en estas células es causada, en parte, por la deficiencia de histona 1.
Juan Scaliter