La aplicación de polímeros sintéticos a las telas puede dar lugar a una gama de características muy deseables, pero estos agregados a menudo se van o merman sus funciones con el lavado o el desgaste. Además, aunque muchas fibras utilizadas en tejidos son sintéticas (por ejemplo, poliéster), algunos consumidores prefieren fibras naturales para evitar problemas relacionados con alergias, irritación de la piel, suavidad y peso. Un nuevo estudio, publicado en Science, sugiere que es posible cultivar algodón con moléculas que lo dotan de propiedades muy interesantes, como fluorescencia o magnetismo. Esto permitiría eliminar la necesidad de aplicar tratamientos químicos a ciertas telas para lograr las propiedades buscadas.

Los autores del estudio, liderados por Filipe Natalio, crearon fibras de algodón que incorporan compuestos con propiedades fluorescentes y magnéticas. El equipo de Natalio sintetizó derivados de glucosa que llevaban las moléculas deseadas hacia los óvulos en crecimiento de la planta de algodón Gossypium hirsutum. De este modo, las moléculas forman parte de las propias fibras de algodón, en lugar de añadirse luego mediante un tratamiento químico. Las fibras resultantes exhibían propiedades fluorescentes o magnéticas, aunque eran más débiles que las convencionales, según los responsables de la investigación. Natalio propone el uso de técnicas similares en otros sistemas biológicos tales como bacterias, bambú, seda, y lino, lo que abriría la puerta a una era de la agricultura de materiales.

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Así luce el algodón fluorescente. Crédito imagen: Filipe Natalio

Juan Scaliter