¿A que no te pondrías una telaraña en el oído? ¿Y si te dijeran que así escucharías muchos mejor? De acuerdo con un reciente estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, las delgadas fibras de la seda de araña mejoran la calidad de los micrófonos usados en audífonos.
“Los humanos – explica Ron Miles, principal autor del estudio, en un comunicado – utilizamos nuestros tímpanos, que captan la dirección del sonido en función de la presión, pero la mayoría de los insectos realmente escuchan con sus vellos. La seda de araña puede captar la velocidad del aire en lugar de la presión del aire”. Y esto es precisamente lo que buscaba recrear el equipo de Miles ya que la seda de araña es lo suficientemente delgada como para que también se pueda mover con el aire cuando es golpeada por ondas de sonido.
Para ello desarrolló un micrófono que mejora la detección direccional a través de una amplia variedad de frecuencias que a menudo son demasiado tenues como para ser captadas por micrófonos convencionales. Para alguien que debe utilizar un audífono, eso significa que puede cancelar el ruido de fondo cuando tiene una conversación en un área concurrida. El mismo concepto podría aplicarse al micrófono dentro de los teléfonos móviles.

«Esto incluso puede ser utilizado en infrasonidos – añade Miles – y a frecuencias tan bajas como 3 hertz. El sonido a esa frecuencia generalmente es inaccesible. Sería equivalente a escuchar las placas tectónicas moviéndose en un terremoto. Otro hecho interesante es que pese a que nosotros utilizamos seda de araña, cualquier fibra que sea lo suficientemente delgada podría usarse del mismo modo”.
Solo había un obstáculo: la seda de la araña recoge la dirección del flujo de aire con gran precisión,pero esa información debe traducirse en una señal electrónica para que sea útil.
“Para resolver esto – concluye Miles –, recubrimos la seda de araña con oro y la pusimos en un campo magnético para obtener una señal electrónica. En realidad, es una forma bastante sencilla de hacer un micrófono extremadamente efectivo que tenga mejores capacidades de dirección en una amplia gama de frecuencias”.

Juan Scaliter