En 1981, un equipo liderado por B. Rosemary y Peter Grant, investigaba la fauna en Daphne Major (islas Galápagos) cuando notó a un ave, más grande en tamaño y cuyo canto no era el habitual entre las tres especies de aves residentes en la isla.
«No lo vimos llegar desde el mar – explica Peter Grant en un comunicado –, pero nos percatamos de su presencia al poco tiempo. Era tan diferente de los otros pájaros que sabíamos que no había nacido de un huevo en Daphne Major”.
Los expertos tomaron una muestra de sangre y liberaron al ave, que más tarde se cruzó con un pinzón local de la especie Geospiz fortis, iniciando un nuevo linaje. Los Grant y su equipo de investigación siguieron el nuevo linaje durante seis generaciones, tomando muestras de sangre para su uso en análisis genéticos.
En un artículo publicado en Science, B Rosemary y Peter Grant, junto a expertos de la Universidad de Uppsala en Suecia, informan que el recién llegado pertenece a la especie Geospiza conirostris, que habita la isla Española, a más de 100 kilómetros al sureste. La notable distancia significaba que el macho pinzón no podía regresar a su hogar para aparearse con un miembro de su propia especie y así elegir un compañero de entre las tres especies que ya estaban en Daphne Major. Este aislamiento reproductivo se considera un paso crítico en el desarrollo de una nueva especie cuando se cruzan dos especies separadas.
Los descendientes también se aislaron reproductivamente debido a que las llamadas de apareamientos de estas aves, era muy diferente y no lograba atraer a las hembras de las especies residentes. Otro factor fue el tamaño, bastante más grande en los nuevos polluelos. Como resultado, los descendientes se aparearon con miembros de su propio linaje, fortaleciendo el desarrollo de la nueva especie.
A lo largo de los años, los expertos realizaron análisis genéticos de los padres y de sus crías para determinar la evolución de esta “nueva familia”.
”La novedad de este estudio – concluye B. Rosemary Grant –, es que podemos seguir la aparición de nuevas especies en la naturaleza. A través de nuestro trabajo en Daphne Major, pudimos observar el apareamiento de dos aves de diferentes especies y lo que sucedió más tarde y así comprender cómo ocurrió la especiación «.
Los investigadores asumían que la formación de una nueva especie lleva mucho tiempo, pero este nuevo linaje surgió en solo dos generaciones, de acuerdo con las observaciones realizadas por los Grant en el campo en combinación con los estudios genéticos.
Juan Scaliter