El sentido del oído funciona en parte gracias a la transmisión de vibraciones desde el tímpano hasta la cóclea, el órgano sensorial de la audición, a través de tres pequeños huesos en el oído: martillo, yunque y estribo, también conocidos como huesecillos. La pérdida de audición conductiva osicular ocurre cuando estas estructuras óseas están dañadas, sea por trauma o infección.
La pérdida auditiva conductiva se puede tratar a través de la reconstrucción quirúrgica utilizando prótesis hechas de de acero inoxidable y cerámica. La cirugía, que generalmente implica adaptar una prótesis para cada paciente en la sala de operaciones, tiene altas tasas de error debido a la adaptación personalizada requerida.
Ahora, un grupo de investigadores, liderados por Jeffrey D. Hirsch, ha utilizado tomografías e impresión en 3-D para creado reemplazos protésicos precisos diseñados a medida para partes dañadas del oído medio. Los resultados han sido presentados en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA). La técnica tiene el potencial de mejorar un procedimiento quirúrgico de alta complejidad.
«Los huesecillos son estructuras muy pequeñas – explica Hirsch en un comunicado–, y se cree que una de las razones por las que la cirugía tiene una tasa de fracaso alta se debe al tamaño incorrecto de las prótesis. Si pudiera diseñar una prótesis a medida con una ajuste más exacto, entonces el procedimiento debería tener una mayor tasa de éxito «.
Los investigadores emplearon una impresora 3-D convencional y obtuvieron imágenes de los huesos dañados a partir de tomografías. Con ello imprimieron las prótesis necesarias, hechas de de una resina que se endurece cuando se expone a la luz del láser ultravioleta. Cada una de las prótesis tenía medidas únicas. Al probarlas encajaban de modo perfecto en los pacientes.
«Este estudio destaca la fortaleza central de la impresión 3-D – concluye Hirsch –, es decir, la capacidad de reproducir con gran precisión las relaciones anatómicas en el espacio a un nivel submilimétrico. Con estos modelos, es casi un ajuste perfecto”.
Juan Scaliter