Investigadores de la Universidad de Rochester en Estados Unidos han realizado un experimento con monos rhesus cuyos resultados prometen ser revolucionarios. Los autores del experimento han logrado transmitir directamente información a una región del cerebro conocida como corteza premotora.
Esta área cerebral es la responsable de los procesos de planificación, control y ejecución de las funciones motoras voluntarias. Así, cuando estamos esperando en un semáforo, al encenderse la luz verde la información que transmite ese estímulo visual viaja hasta la corteza premotora, dónde se desencadenan los mecanismos necesarios para que nos pongamos en movimiento y crucemos la calle. Pero los autores del estudio han logrado saltarse toda la fase previa y llevar la información directamente a la corteza premotora mediante estímulos eléctricos.
Los investigadores realizaron su experimento con dos monos rhesus que estaban siendo entrenados en un juego en el que una serie de luces les indicaban que palancas tenían que accionar en un panel. Pero, provocando estímulos eléctricos en varios puntos concretos de la corteza premotora de los simios, lograron que estos accionaran las palancas correctas aunque no se encendieran las luces del panel.
Los autores del estudio explican que lo que ocurrió no fue que los monos realizaran movimientos reflejos provocados por los estímulos eléctricos. Lo que realmente sucedió fue que transmitieron la información necesaria a su cerebro para que realizaran los movimientos correctos, es decir, para que accionaran las palancas.
Este experimento tiene sus limitaciones, ya que solo se realizó con dos ejemplares, así que será necesario realizar muchas más pruebas. Pero es un primer paso que puede ser en un futuro pa ra la creación de interfaces que puedan ser utilizadas por personas con parálisis. El objetivo es poder esquivar las partes del cerebro que están dañadas y dar las órdenes directamente a la corteza premotora.
Vicente Fernández López