Un equipo de neurocirujanos de la Universidad de Tufts ha realizado con éxito lo que se cree que es la primera cirugía de su clase en un lobo marino llamado Ziggy Star. El objetivo era tratar su empeoramiento de la condición neurológica que padece: hidrocefalia. Actualmente Ziggy, una hembra adulta, se está recuperando bien en su hogar permanente en Mystic Aquarium, en Estados Unidos.
«La capacidad de completar con éxito este procedimiento, con muchos factores desconocidos, se debe en gran parte a la colaboración entre expertos de diferentes áreas – señala Ane Uriarte, principal responsable de la intervención, en un comunicado –. La experiencia y las habilidades combinadas de todas nuestras áreas de especialidad, desde neurocirugía hasta anestesia y medicina zoológica, fueron fundamentales para este éxito”.
El Mystic Aquarium se hizo cargo de Ziggy hace aproximadamente cuatro años después de que la encontraron varada en la costa de California y el gobierno local consideró que no estaba en condiciones para regresar al mar.. En aquel momento, se hizo una resonancia magnética que mostró algunas anormalidades neurológicas que estaban causando episodios neurológicos severos, dificultad para moverse, respuesta de entrenamiento reducida y convulsiones. Una resonancia magnética reveló una acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro, una condición conocida como hidrocefalia. Si bien Ziggy recibió tratamiento, sus síntomas continuaron progresando a un ritmo preocupante.
En septiembre Ziggy fue sometida a una resonancia magnética que mostró que la enfermedad había empeorado.
“La resonancia magnética demostró que el cerebro estaba desapareciendo debido al exceso de líquido, y la visión era significativamente peor que en el último estudio realizado cuatro años atrás – añade Uriarte –. Después de analizar con el equipo veterinario de Mystic, determinamos que la mejor opción para evitar un mayor deterioro del cerebro y mejorar los síntomas de Ziggy, era colocar quirúrgicamente una derivación para drenar el exceso de líquido, aliviando parte de la presión sobre el cerebro».
Si bien este procedimiento quirúrgico no pudo revertir el daño causado al cerebro por el exceso de líquido, si tiene éxito, podría detener la progresión de la condición de Ziggy, mejorando su calidad de vida, nivel de respuesta y movilidad. Actualmente se está recuperando adecuadamente.
Juan Scaliter