Para los amantes del café, es un debate de gran calado. ¿Qué es mejor: el Arábica con su sabor más dulce y suave o el más profundo de los granos de Robusta? Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Princeton y la de Wisconsin-Madison, publicado en Scientific Reports, ha llevado el dilema a un terreno insospechado: las aves.
Los científicos, dirigidos por Krithi Karanth, estudiaron la diversidad de aves en plantaciones de café en la India. Investigaciones anteriores habían demostrado que el café de sombra (típicamente el Arábica) puede albergar niveles sustanciales de biodiversidad. Pero la producción de café se está desplazando globalmente hacia el Robusta, que utiliza sistemas agrícolas más intensivos a pleno sol, lo que puede suponer un impacto nocivo para la vida silvestre.

Lo que los investigadores descubrieron fue sorprendente: aunque las especies de aves, cerca de las plantaciones de Arabica eran más ricas en especies, las de Robusta, sin embargo, ofrecían importantes beneficios para la biodiversidad y sostenía una mayor densidad de varias poblaciones avícolas sensibles, como los frugívoros. Además, los agricultores usan menos pesticidas en las granjas Robusta, más resistentes a las enfermedades.
El equipo de Karanth descubrió un total de 79 especies dependientes de los bosques que viven en las plantaciones de café, incluidas tres especies en la Lista Roja de la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza): el perico alejandrino (Psittacula eupatria), bulbul de cabeza gris (Pycnonotus priocephalus) y la paloma de Nilgiri (Columba elphinstonii). Las plantaciones también albergaban una diversidad de mamíferos, anfibios y especies de árboles.

El estudio tiene implicaciones importantes ya que la producción de café es un factor cada vez más importante de transformación del paisaje, y los cambios entre las diferentes especies de granos de café son una dimensión clave de las tendencias agroforestales. Los autores señalan que los esfuerzos de certificación de café deben priorizar el mantenimiento de árboles de sombra con dosel nativo para garantizar que los paisajes de café continúen brindando beneficios a la biodiversidad.
“Las granjas de café ya juegan un papel complementario a las áreas protegidas en un país como India donde menos del cuatro por ciento de la tierra está formalmente protegida – concluye Karanth en un comunicado –. Por lo tanto, construir alianzas con propietarios individuales y empresas privadas proporcionará un pasomuy necesario y hábitats adicionales para aves y otras especies”.

Juan Scaliter