Una década atrás, hizo su aparición la tecnología 4G y el caudal de información que se podía transmitir se multiplicó por 50 respecto al sistema anterior (el 3G).
Este año se anunció la implantación de la tecnología 5G. De esta tecnología se espera que no solo deje atrás la latencia (el tiempo que hay entre pulsar el play y ver la película, en pocas palabras), sino que abra las puertas a la famosa Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), los vehículos autónomos y a una mayor cobertura a nivel global.
Para comprender qué significa esto, basta un ejemplo: descargarse un vídeo Full HD de 8GB en 3G demoraba unos 70 minutos, con la tecnología 5G, el tiempo se reduce hasta solo 6 segundos. Y esto es solo un parámetro: la velocidad. Pero con 5G también aumenta el ancho: la autopista de internet no solo es más rápida, sino también más ancha, lo que hará posible que se conecten entre 10 y 100 veces más dispositivos según la asociación que regula las telecomunicaciones móviles, Groupe Speciale Mobile Association, GSMA.
Una de las estrellas del Mobile World Congress 2018 será el 5G, pero para ello será necesario que los teléfonos móviles cuenten con un módem que alcance las velocidades requeridas, unos 2 Gbps. Netflix, por ejemplo, recomienda una velocidad de 5 megabits por segundo (Mbps) para calidad HD y 25 Mbps para Ultra HD . Una velocidad de 2 Gbps es 400 veces más que los 5 Mbps que sugiere Netflix.
Esta semana se ha presentado el primer módem para smartphone que alcanza esta velocidad. Se trata del Snapdragon X24, de Qualcomm. Hay tres factores que lo hacen diferente. Las empresas de telecomunicación utilizan diferentes bandas para la tecnología 4G, cada una con diferentes ventajas: algunas son mejores para interiores, otras tienen mayor ancho de banda y las hay más estables. Dependiendo de la situación, nuestro smartphone se conecta a una o a otra. Eso es la tecnología carrier aggregation y su ventaja es que permite conectarse a varias portadoras de forma simultánea y así conseguir lo mejor de cada una. Los últimos microchips Exynos, de Samsung, llegan hasta las 6 portadoras, el X24 alcanza las 7.
El segundo factor es que también es el primero que cuenta con tecnología 4×4 MIMO (siglas en inglés de Multiple Input Multiple Output). Se trata de una herramienta que utiliza varias antenas de forma simultánea para dar una mejor cobertura en áreas de difícil acceso.
Y, finalmente, el X24 está adecuado a la tecnología de 7 nanómetros. esto significa que hay apenas 7 nanómetros entre transistor y transistor en un microchip. Se espera que el próximo microchip de Qualcomm, el Snapdragon 855, sea de 7 nanómetros, lo que lo convierte en el primero en alcanzar este parámetro. Se especula que el Galaxy S10, que se presentará en el MWC sea el primero en llevarlo. Pero eso es parte del próximo capítulo.
Juan Scaliter