Las enfermedades y plagas de las plantas causan pérdidas considerables de cultivos y amenazan la seguridad alimentaria mundial. Tradicionalmente se han combatido con pesticidas químicos, que se diseminan por todo nuestro entorno y pueden ser peligrosos para la salud humana, otros organismos y para el medio ambiente.
Por estos motivos se están buscando nuevas tecnologías que reemplacen los pesticidas tradicionales utilizados para proteger las plantas, particularmente las comestibles como los cereales. Ahora, un nuevo proyecto de colaboración entre la Universidad de Helsinki y el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS) está arrojando luz sobre la eficacia de las vacunas basadas en ARN, respetuosas con el medio ambiente, que protegen a las plantas de enfermedades y plagas. Los resultados se han publicado en Plant Biotechnology Journal.
“Se trata de un nuevo enfoque para la protección de plantas que implica la vacunación de plantas contra patógenos con moléculas de ARN bicatenario que pueden rociarse directamente sobre las hojas – explica Minna Poranen, autora principal del estudio, en un comunicado –. El reto en el desarrollo de vacunas basadas en ARN implica la producción de ARN, que se producen por medio de síntesis química, como moléculas de fármacos y con fines de investigación, pero tales métodos de producción son ineficaces y caros para la protección de las plantas”.
La nueva vacuna desencadena un mecanismo conocido como interferencia de ARN, que es un mecanismo de defensa innato de plantas, animales y otros organismos eucariotas contra los patógenos. La vacuna puede dirigirse al agente patógeno elegido mediante el uso de moléculas de ARN que comparten identidad de secuencia con los genes de la plaga y evita su expresión.
Esto significa que las moléculas de ARN no afectan la expresión de genes en la planta protegida, sino que solo se dirigen a la enfermedad o plaga de la planta. El ARN también es una molécula común en la naturaleza que se degrada rápidamente en lugar de acumularse en el medio ambiente. El problema lo señala la propia Poranen: “Es difícil predecir cuándo estará disponible la vacuna porque aún no existe una legislación sobre este tema”.
Juan Scaliter