Muchas de las creencias populares vinculadas a las causas del cáncer, son erróneas según una nueva investigación realizada por Cancer Research UK y publicada en el European Journal of Cancer.
Un grupo de investigadores del University College London (UCL) y la Universidad de Leeds, liderados por Samuel Smith, estudiaron las respuestas de 1.330 personas en Inglaterra y descubrieron que más del 40% creía erróneamente que el estrés y los aditivos alimentarios (42%) causaban cáncer.
Poco más de una tercera parte creían, también sin fundamento científico, que las ondas electromagnéticas y comer alimentos genéticamente modificados eran factores de riesgo, mientras que el 19% pensaba que los hornos de microondas o beber en botellas de plástico (un 15%) causaba cáncer a pesar de la falta de evidencia científica contrastada.
Entre las causas probadas de cáncer, el 88% de las personas seleccionaron correctamente el hábito de fumar, el 80% eligieron el tabaquismo pasivo y el 60% señalaron las quemaduras solares.
El estudio también señala que si bien las creencias erróneas sobre las causas del cáncer no estaban vinculadas a que una persona tuviera más probabilidades de tener hábitos de estilo de vida arriesgados, sí mostraba que, aquellos que tenían un mejor conocimiento de las causas probadas, tenían más probabilidades de no fumar.
“Es preocupante ver a tantas personas respaldar factores de riesgo para los cuales no hay evidencia convincente – explica Smith en un comunicado –. En comparación con investigaciones pasadas, parece que el número de personas que creen en causas no probadas de cáncer, ha aumentado desde principios de siglo, lo que podría ser el resultado de cambios en la forma en que accedemos a noticias e información a través de Internet y las redes sociales. Es vital mejorar la educación pública sobre las causas del cáncer si queremos ayudar a las personas a tomar decisiones informadas sobre sus vidas y garantizar que no se preocupen innecesariamente».
“Las creencias de las personas – añade el coautor Lion Shahab – son tan importantes porque tienen un impacto en las elecciones de estilo de vida que hacen. Aquellos con mayor conocimiento de las causas comprobadas de cáncer tenían más probabilidades de no fumar y comer más frutas y verduras”.
Por su parte, Clare Hyde, portavoz del Instituto de Investigación del Cáncer del Reino Unido, concluye que “alrededor de cuatro de cada 10 casos de cáncer podrían prevenirse mediante cambios en el estilo de vida, por lo que es crucial que tengamos la información adecuada para ayudarnos a separar el trigo de la paja. Fumar, tener sobrepeso y la sobreexposición a la radiación ultravioleta del Sol y las camas solares son las principales causas prevenibles de cáncer. No hay garantía contra el cáncer, pero conociendo los principales factores de riesgo podemos incrementar las probabilidades a nuestro favor para ayudar a reducir nuestro riesgo individual de la enfermedad, en lugar de perder el tiempo preocupándonos por las noticias falsas”.
Juan Scaliter