Las abejas se han unido a las filas de delfines, loros, primates y niños en edad preescolar, al demostrar la capacidad de distinguir cero en el espectro numérico.

El hallazgo, publicado en la revista Science, plantea preguntas sobre cómo una especie que difiere tanto de los humanos (menos de un millón de neuronas en el cerebro, en comparación con las 86.000 millones de un ser humano), puede compartir una habilidad tan compleja y cómo beneficia al pequeño insecto en su entorno .

Si bien para los humanos modernos es intuitivo, la comprensión total del cero es un concepto numérico avanzado. Varias civilizaciones humanas antiguas carecían de la comprensión total del cero en sus sistemas numéricos. Recientemente, los científicos han demostrado que algunos vertebrados pueden entender el concepto, y ahora, un equipo liderado por Scarlett Howard, señalan que las abejas melíferas, aunque distantes evolutivamente de los mamíferos, también son parte de este «club de élite matemática».

El equipo de Howardatrajo a las abejas hacia una pared que contenía cuadrados blancos, cada uno con un número diferente (de dos a cinco) de formas negras. Las abejas fueron entrenadas en conceptos «mayores que» y «menores que» con recompensas de alimentos (el grupo «menor que» fue recompensado por volar hacia la pantalla con menos objetos, por ejemplo). Luego, los investigadores introdujeron dos números que las abejas no habían visto aún en su entrenamiento: uno y cero. Las abejas fueron consistentemente capaces de distinguir cero como menor que uno. Curiosamente, fueron más precisas cuando se presentó cero con una opción numérica más distante, un rasgo que también se ve en los humanos.

En estudios futuros, los científicos planean centrarse en cómo el cerebro de la abeja procesa este concepto numérico avanzado en comparación con el cerebro humano.

Juan Scaliter