Dilema social: cuando un punto de vista pertenece a una minoría, ¿cuánto debe crecer esta para que su opinión sea aceptada por el resto de la población?
Hasta la fecha, los estudios teóricos han estimado que un grupo minoritario solo necesita alcanzar el 10% de la población, para crear un punto de inflexión que puede cambiar opiniones más amplias, mientras que los estudios de observación han informado que la representación minoritaria debe ser alcanzar el 40%.
Para explorar mejor este fenómeno, un equipo de expertos liderados por Damon Centola, realizó una serie de experimentos controlados con casi 200 voluntarios divididos en grupos. Dentro de cada grupo, se formaron parejas aleatorias con la tarea de asignar nombres a un objeto. Si los voluntarios lograban coordinarse y ambos asignaban el mismo nombre al objeto, eran recompensados. Estas interacciones dieron como resultado rápidamente una coordinación en todo el grupo. Una vez que se estableció una convención entre todos los participantes experimentales, los investigadores introdujeron un pequeño número de miembros, una «minoría comprometida», en cada grupo, que intentó cambiar la convención establecida mediante el avance de una alternativa novedosa.
Luego variaron los tamaños de las minorías comprometidas. En todos los grupos, los tamaños de las minorías necesarios para lograr el cambio oscilaron entre 15 y 35%, con un umbral medio del 25%. En una serie de ensayos adicionales, los autores encontraron que los grupos minoritarios menores del 25% solo podían influir, en promedio, en el 6% de la población restante; sin embargo, cuando los grupos minoritarios eran más grandes, podían persuadir entre el 72y el 100% del resto del grupo.Los resultados se han publicado en la revista Science.
Juan Scaliter