La terrorífica imagen de un tiranousaurio rex abriendo sus fauces y sacando parte de su lengua antes de devorar a una presa que han popularizado numerosas ilustraciones y películas como Parque Jurásico no coincide con la realidad. Y es que un estudio conjunto realizado por la Universidad de Texas y la Academia de Ciencias de China, ha revelado que estos dinosaurios no podían sacar la lengua.

Para llegar a esa conclusión, los investigadores compararon los huesos hioides que se conservan de algunos ejemplares de tiranosaurios con los de las modernas aves. En la mayoría de los animales dicho hueso actúa como un ancla para la lengua, pero en las aves es más flexible y les permite moverla.

Pero los autores del estudio han comprobado que el hueso hioides del tiranosaurio no se parecía a los de las aves, sino a los de los caimanes. Eso significa que estos dinosaurios tenían la lengua pegada a la boca y que no podían sacarla. Por lo que la imagen que hasta ahora se ha ofrecido de ellos es incorrecta.

Respecto a que el hueo hioides de las aves sea más flexible y les permita sacar y mover la lengua, los investigadores creen que es una adaptación evolutiva, fruto de la conversión de los brazos en alas. Tal y como explican, cuando no puedes usar las extremidades para ayudarte a devorar una presa, resulta muy útil contar con una lengua muy flexible.

Fuente. ScienceDaily.

Vicente Fernández López