De acuerdo con un reciente estudio, a menos que se tomen medidas urgentes y coordinadas respecto a la protección de los trópicos, es inminente que se produzca un colapso global en la biodiversidad. Esa es la conclusión del estudio El futuro de los ecosistemas tropicales hiperdiversos publicado en Nature y liderado por Benoit Guénard.

En su artículo los expertos advierten que si no se actúa de manera rápida y decisiva se incrementará en gran medida el riesgo de pérdida de especies sin precedentes e irrevocables en las partes más diversas del planeta.

Se trata del primer informe de alto nivel sobre el estado de los cuatro ecosistemas tropicales más diversos del mundo: bosques tropicales, sabanas, lagos y ríos, y arrecifes de coral.

Los autores señalan que, aunque los trópicos cubren solo el 40% del planeta, albergan a más de tres cuartas partes de todas las especies, incluidos casi todos los corales de aguas poco profundas y más del 90% de las especies de aves del mundo. La mayoría de estas especies no se encuentran en ninguna otra parte, y millones más aún son desconocidas para la ciencia.

«A la tasa actual de descripción de especies, alrededor de 20.000 nuevas por año, se puede estimar que serán necesarios al menos 300 años para catalogar toda la biodiversidad”, afirma Guénard.

Para muchas especies el peligro es “doble” ya que se enfrentan a las presiones humanas locales, como la sobrepesca o la tala selectiva y a las sequías u olas de calor vinculadas al cambio climático. El análisis efectuado por los expertos, es parte de una serie especial de artículos sobre los trópicos que se publicarán en Nature de esta semana.

“Aunque cubren solo el 0.1% de la superficie del océano – añade Jos Barlow, coautor del estudio, en un comunicado –, los arrecifes de coral proporcionan recursos pesqueros y protección costera para hasta 200 millones de personas. Y entre ellos, los bosques tropicales húmedos y las sabanas almacenan el 40% del carbono en la biosfera terrestre y resultan fundamentales para las precipitaciones en algunas de las regiones agrícolas más importantes del mundo. El destino de los trópicos dependerá en gran medida de lo que ocurra en el resto del planeta. Aunque la mayoría de nosotros conoce el impacto del cambio climático en las regiones polares, este también tiene consecuencias devastadoras en los trópicos, y sin una acción urgente podría socavar las intervenciones locales de conservación. Hace cincuenta años, los biólogos querían ser los primeros en encontrar una especie, ahora esperan no ser los últimos”.

Juan Scaliter