Un nuevo estudio revela que más de un cuarto de millón de personas murieron por armas de fuego en 2016 y la mitad de esas muertes ocurrieron en solo seis países del continente americano: Brasil (43.200), Estados Unidos (37.200), México (15.400), Colombia (13.300), Venezuela (12.800) y Guatemala (5.090)
Como parte de la Carga Global de Enfermedades (GBD por sus siglas en inglés), el estudio evaluó la mortalidad relacionada con armas de fuego entre 1990 y 2016 en 195 países y territorios por edad y sexo. Se trata del estudio más extenso jamás realizado sobre muertes relacionadas con armas de fuego a nivel mundial. Las muertes por conflicto y terrorismo, ejecuciones y tiroteos no se incluyeron en las estimaciones totales.
“Este estudio – señala Mohsen Naghavi, líder del equipo de científicos, en un comunicado –confirma lo que muchos han estado afirmando durante años: que la violencia armada es una de las mayores crisis de salud pública de nuestro tiempo. No existen antídotos simples para abordar este problema La tragedia de cada muerte relacionada con armas de fuego continuará hasta que los líderes se reúnan para abordar el problema».
El estudio, publicado en JAMA, descubrió que los patrones de muertes relacionadas con armas de fuego varían ampliamente según el país y la causa. En 2016, el 64% de las muertes relacionadas con armas de fuego fueron homicidios, el 27%suicidios y el 9%accidentes.
En total las muertes globales relacionadas con armas de fuego superaron las muertes por conflictos y terrorismo a nivel mundial todos los años entre 1990 y 2016, excepto en 1994, cuando se produjo el genocidio de Ruanda.
Los autores también revelaron que en 2016, el 87% de las víctimas relacionadas con armas de fuego fueron hombres.
Otros datos que han destacado es que, en 2016, El Salvador fue el país que registró la tasa más alta, con 39,2 muertes por cada 100.000 personas, mientras que Singapur, con 0,1 muertes por 100.000, tuvo la tasa de mortalidad más baja.
En cuanto a suicidios, Groenlandia (territorio) con 22 muertes por cada 100.000 tuvo la tasa más alta, muy por encima del segundo, Estados Unidos: 6,4 muertes por 100.000.
Juan Scaliter