Los cometas presentan cristales de silicato cuyo origen nadie había podido explicarse.
Pero esa incertidumbre ha sido resuelta por un equipo internacional de astrónomos a partir de imágenes tomadas por el telescopio Spitzer. En ellas han comprobado cómo la explosión de una joven estrella lanza una ola de calor hacia el disco de gas y polvo que la rodea. Su efecto “funde” algunas de las partículas, que se unen formando cristales.
Pilar Gil Villar
Consumir cannabis puede provocar cambios en el epigenoma del cuerpo humano, según sugiere un estudio…
Las pruebas sugieren que los grandes felinos extintos con dientes de sable conservaban a sus…
La falta de datos de la industria química en la UE impide a menudo evaluar…
El cambio climático podría convertirse en el principal causante del declive de la biodiversidad a…
La vitamina D altera las bacterias intestinales de los ratones y como resultado mejora su…
Los científicos confirman la composición del núcleo interno de la luna, que consiste en una…