Las estrellas de neutrones son uno de los objetos más simétricos del universo, su enorme gravedad hace que las montañas en su superficie no lleguen a un milímetro

Las estrellas de neutrones son uno de los objetos más densos del universo. Tienen una masa superior a la de nuestro Sol (que ya es un millón de veces más grande que la Tierra), pero comprimida en una esfera de 15 kilómetros de diámetro, muchísimo más pequeña que la ciudad de Madrid. Para hacernos una idea, una cucharada de una estrella de neutrones pesa casi un mil millones de toneladas, lo mismo que el monte Everest.

Las estrellas son uno de los objetos estelares más abundantes, suelen estar formadas por hidrogeno, el elemento más abúndate del universo, lo que las proporciona el color con el que se las clasifica. En casos más excepcionales, las estrellas están formadas por materiales más exóticos, como las posibles estrellas de antimateria o las súper densas estrellas de neutrones.

Las estrellas mueren porque se les agota el combustible. En su interior el hidrógeno se fusiona para dar helio, una reacción de fusión que desprende enormes cantidades de energía. Cuando se agota el hidrógeno, el helio se fusiona para dar carbono, y así sucesivamente, formando elementos más densos.

Si la estrella es muy grande, al final del proceso toda la materia se colapsa y solo queda la gravedad, es decir, un agujero negro. Pero con estrellas de menor tamaño su final puede ser más curioso: los núcleos atómicos se comprimen tanto que queda una estrella extremadamente densa. Una estrella de neutrones.

Un Everest de un milímetro

La enorme densidad de las estrellas de neutrones hace que sean objetos increíblemente simétricos. Las únicas deformidades que presentan las estrellas de neutrones reciben el irónico nombre de «montañas», a pesar de su minúsculo tamaño. Hasta ahora se pensaba que el “Everest” de una estrella de neutrones tendría pocos centímetros de altura, pero incluso esto es demasiado grande para el enorme tirón gravitacional de estas estrellas.

Un nuevo estudio de la Universidad de Southampton, en Inglaterra, ha publicado el análisis de la forma de las estrellas de neutrones mediante un modelo digital mucho más realista que los que existían hasta ahora. El resultado es que las montañas en las estrellas de neutrones son mucho más pequeñas de lo que se pensaban, no llegan a alcanzar un milímetro.

Si las montañas de las estrellas de neutrones fuesen más grandes que un milímetro, la enorme gravedad de la estrella tiraría de la deformidad rompiendo la corteza estelar y aplastándolas. Esta “supersimetría” podría hacer más difícil detectar las ondas gravitacionales que emiten las estrellas de neutrones, que pueden ser utilizadas para desvelar los misterios del origen del universo. Los científicos continúan esforzándose en hace que nuestro conocimiento de objetos a billones de kilómetros sea lo más parecido a la realidad, aunque a veces el cambio pueda parecer diminuto.

REFERENCIAS

Royal Astronomical Society: A bug’s life: millimetre-tall mountains on neutron stars