¿Cómo se crea una estrella fugaz?

En los próximos días bellos acontecimientos tendrán lugar sobre nuestras cabezas en el cielo nocturno.

Las perseidas (o lágrimas de San Lorenzo), ya entrenando para llevar a cabo esta hazaña, deben su nombre al sitio desde donde viajan: la constelación de Perseo

Estas estrellas fugaces se crean, podríamos decirlo así, por accidente. Como cada año, en su viaje alrededor del Sol nuestro planeta pasa por una zona llena de polvo y escombros tirados allí a su suerte por el cometa Swift-Tuttle

Esos cuerpos están formados de material rocoso con una pizca de hielo. Cuando son atrapados por el campo gravitatorio de la Tierra, entran en nuestra atmósfera y ‘saltan’ hasta la superficie del planeta.

Por fortuna, nuestra atmósfera está más que preparada para recibir estos impactos. A consecuencia de la fricción con el aire las calcina reduciéndolas a cenizas. Es en ese preciso instante en el que despliegan su último aliento, su último brillo, para nuestros ojos. Así nace y muere a la vez una estrella fugaz.

Es decir, no son estrellas, sino partículas de polvo incandescentes.

 

Paso 1 – Empieza ahora y vuelve a intentarlo cada día

En un año normal y corriente los astrónomos estiman que se pueden observar más de 100 perseidas por hora. La cuestión es… que este año no es un año normal. 

Aunque la fecha oficial para observar más meteoros es del 12 al 13 de agosto, si el buen tiempo nos acompaña podrás disfrutar antes del espectáculo. Aunque sea en pequeñas dosis. La mejor parte dará comienzo a mediados de la próxima semana. Si ya tienes localizado cuál es el sitio perfecto para ‘plantar’ tu silla de lona, mejor que mejor.

Paso 2 – Encuentra un lugar tranquilo y oscuro

Seguro que ya conoces un sitio tranquilo y oscuro donde poder disfrutar de las lágrimas de San Lorenzo. Los madrileños lo tenemos algo más complicado, pero siempre nos queda recurrir a aquellos sitios donde íbamos con el coche a ver las estrellas de jóvenes. Ejem.

Como ya sabes, lo mejor para estos casos es alejarse de la ciudad y de su respectiva contaminación lumínica. Busca un bosque, un pueblo o vete al campo y prepárate para el espectáculo del año.

Paso 3 – Túmbate y pide un deseo

Aunque las perseidas serán visibles en todo el cielo (lo que la Superluna las deje), algunos astrónomos recomiendan orientarse hacia el noreste, que es donde se encuentra la constelación de Perseo.

Con esta imagen puedes orientarte un poquito más.

Paso 4 – Comprueba la previsión del tiempo

Que veas un montón de meteoros o no depende más del tiempo que de cualquier otra cosa. Si está nublado no tendrás suerte y deberás volver a intentarlo la noche siguiente.

En el caso de este año, con la Superluna regentando el cielo, un mínimo de niebla o nubes pueden fastidiar el show. El efecto es igual al de la luz de una linterna o los faros de tu coche en la niebla: refleja.

Paso 5 – Encuentra la forma de evitar la Luna

La observación no debe empezar nunca antes de las 23.30 h que es cuando el radiante se asoma por el horizonte.

La luna sale y se pone a una hora diferente cada noche. El mejor momento para observar las estrellas fugaces será antes del amanecer.

 

Paso 6 – Huye de la contaminación lumínica

En esta fotogalería encontrarás diez de los mejores lugares para disfrutar de las perseidas, aunque si no encuentras una zona cerca del lugar donde resides puedes echar un vistazo a lightpollutionmap.

Lo importante es buscar zonas sin contaminación lumínica y alejarse de ciudades o pueblos para gozar de un cielo oscuro.

 

Paso 7 – Olvídate de prismáticos o telescopios

La noche del 12 al 13 de agosto la Luna saldrá por el Este a las 6:20 en una fase muy cercana a nueva (

Debido a que el apogeo de las perseidas sucederá cuando en nuestro país sea de día, recomendamos las horas previas al amanecer para disfrutar de la lluvia de estrellas. «Aún así, a partir de medianoche ya se podrán ver meteoros».

Olvídate de prismáticos o telescopios, ya que limitan el campo de visión. Lo más apropiado es verlas a simple vista ya que podrán aparecer en cualquier lugar del cielo.