Hasta ahora, los insectos se mostraban demasiado esquivos con los científicos como para mostrar su anatomía interna en todo detalle. Pero un equipo interdisciplinario de biólogos y especialistas en imágenes de Western University, liderados por Joanna Konopka, ha desarrollado una nueva técnica que permite estudiar el desarrollo de insectos vivos.
De acuerdo con el estudio, publicado en BioMed Central, el equipo de Konopka ha utilizado dióxido de carbono llevar a los insectos a un estado de animación suspendida temporal (unas sietes horas), tiempo suficiente para realizar las imágenes. Unos días después se repite el proceso y es posible observar el desarrollo interno comparando las fotografías.
La técnica no tiene ningún efecto negativo sobre la longevidad, el comportamiento o las capacidades reproductivas de los insectos.
La imagen de apertura muestra una polilla Pseudaletia unipuncta un día después de nacer (sexualmente inmadura) y cuatro días más tarde, ya alcanzada la madurez sexual. Todas las fotografías han sido realizadas por Danny Poinapen/Western University, Canadá.