El dolor crónico afecta a la vida de más de 100 millones de adultos. Ni tan siquiera la suma de enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes supera esta cifra. A pesar de este hecho, el dolor crónico es una de las afecciones menos comprendidas y también una de las menos investigadas.

Una buena noticia es que los científicos del Hospital General de Massachusetts (Boston) han dado a conocer un nuevo método mediante resonancia magnética que permite a los médicos observar el dolor crónico al detalle por primera vez. La técnica es una fusión de la resonancia magnética y de la tomografía por emisión de positrones (TEP) que identifica claramente el dolor de un paciente y ofrece más opciones a la hora de diagnosticar este problema. En los ensayos realizados, las áreas del cerebro que se ‘iluminaban’ de los pacientes permitían conocer con certeza a qué parte del cuerpo correspondían.

La nueva técnica realiza imágenes al detalle de las células gliales, las cuales desempeñan, principalmente, la función de soporte de las neuronas y que al analizarlas en pacientes que padecen dolor crónico se puede observar como aumentan gradualmente la transmisión de señales de dolor al cerebro. «En los últimos años lo hemos visto en animales, pero esta es la primera vez que hemos comprobado que la técnica funciona con la misma eficacia en seres humanos. Es un gran avance», aseguraba Marco Loggia, autor principal de la investigación.

La magnitud de este hallazgo es importante. Muchos pacientes con dolor crónico son diagnosticados erróneamente en la consulta del médico y tratados por la sociedad genera como ‘adictos a los tratamientos’ o hipocondríacos. Sin un análisis de sangre o un análisis del dolor mediante biomarcadores, luchan contra el escepticismo y padecen la frustración de un error en sus tratamientos. Esta nueva técnica podría ayudar a luchar contra el estigma de los afectados por este problema.

Fuente: popsci.com

Redacción QUO