Estas fotografías de Júpiter y Saturno tomadas por distintas misiones de la NASA, reflejan la espectacularidad de los dos planetas que estos días protagonizan el cielo nocturno

Ambos son dos gigantes gaseosos navegando en torno al Sol en los extremos del Sistema Solar. Júpiter gana a priori en tamaño y posiciones. Es el más lejano y el más grande sin discusión. Tiene más del doble de la masa de todos los planetas juntos. Le caracteriza una enorme mancha roja en su superficie: La Gran Mancha Roja de Júpiter. Es una descomunal tormenta, más grande que la Tierra, furiosa desde hace cientos de años. A su lado viaja Saturno, adornado con miles de anillos de polvo de hielo y roca.

Saturno tiene el primer puesto en la  categoría “mayor cantidad de las lunas”.  Si pudiéramos mirar al cielo desde su superficie, podríamos ver 53 lunas pasar. Y en su polo norte se produce un enigma de naturaleza matemática: El hexágono del polo norte de Saturno,  uno de los signos más carismáticos y misteriosos del Sistema Solar.

Estas fotografías, tomadas por las sondas Cassini y Juno de la NASA  y el telescopio espacial Hubble, quizá sirvan para elegir un favorito.

Los encantos de Júpiter

La luna Io, del tamaño de nuestra luna, flota sobre las nubes de Júpiter en esta imagen capturada por la nave espacial Cassini de la NASA en los albores del nuevo milenio, el 1 de enero de 2001, dos días después de la aproximación más cercana de Cassini a Júpiter.  Crédito: NASA/JPL-Caltech/Space Science Institute.

 

Esta imagen del telescopio espacial Hubble muestra la Gran Mancha Roja del planeta gigante y las nubes de hielo de amoníaco que se arremolinan en su atmósfera turbulenta. Las bandas de colores, que fluyen en direcciones opuestas en varias latitudes, son el resultado de diferentes presiones atmosféricas. Las bandas más claras se elevan más alto y tienen nubes más gruesas que las bandas más oscuras. Cédito: NASA, ESA.

 

Un ciclón en el polo norte de Júpiter rodeado de otros ocho ciclones más. Eso es lo que muestra esta imagen infrarroja compuesta de datos recopilados por el instrumento Jovian Infrared Auroral Mapper (JIRAM) a bordo de la misión Juno de la NASA a Júpiter. Las nubes amarillas (más delgadas) tienen una temperatura de brillo de aproximadamente 9 grados Fahrenheit (-13 ° Celsius) y las rojas oscuras (más gruesas) alrededor de -181 grados Fahrenheit ( 83 ° Celsius). Crédito NASA

Saturno en escena

Después de más de 13 años en Saturno, y con su destino fatal marcado, la nave espacial Cassini de la NASA se despidió disparando los obturadores de su cámara de gran angular y capturando este primer plano, el último y completo mosaico de Saturno y sus anillos dos días antes de su dramática caída en la atmósfera del planeta. Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech/SSI

 

Desde lejos, los anillos de Saturno parecen un disco de material sólido y homogéneo. Pero al examinarlos de cerca con las imágenes tomadas por la sonda Cassini, se aprecia que las estructuras varían  a casi todas las escalas imaginables y a menudo las muchas lunas de Saturno son las culpables.  La vista fue obtenida a una distancia de  911.000 kilómetros de Saturno. Crédito: NASA/JPL-Caltech/SSI

 

El vórtice giratorio de la tormenta polar norte de Saturno se asemeja a una rosa roja de proporciones gigantescas rodeada de follaje verde en esta imagen de color falso de la nave espacial Cassini de la NASA. El ojo de la tormenta es de 2.000 kilómetros con velocidades de nubes tan rápidas como 150 metros por segundo. Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech

 

El hexágono en Saturno fue visto por primera vez por las naves espaciales Voyager 1 y 2 de la NASA cuando visitaron el planeta por primera vez en 1981.  Después también fue fotografiado por la nave espacial Cassini de la NASA. Es una banda de nubes en forma de hexágono situada justo en el polo norte, tiene 25,000 km  de ancho. Cabrían 4 Tierras allí. Esta imagen mostraba por primera vez el hexágono en filtros de color. Aún sigue considerado el mayor misterio del Sistema Solar.