En enero de 2021 ha tenido lugar la cuarta nevada registrada en la ciudad de Aïn Séfra del desierto del Sahara en los últimos cincuenta años
A principios de enero los españoles se quedaban impresionados por la gran cantidad de nieve que estaba cayendo en parte de la península ibérica debido al temporal «Filomena». Ciudades como Toledo, Cuenca o Madrid (donde no se veía tanta cantidad de nieve desde 1971) vivieron un día histórico.
Pero este comienzo de año ha traído algo que nos ha sorprendido más aún: nieve en una de las zonas más calientes del planeta, el desierto del Sahara. La nevada ha tenido lugar concretamente en la ciudad de Aïn Sefra, situada al noroeste de Argelia.
Aïn Sefra, también conocida como «la puerta de entrada al desierto», es una ciudad situada entre las montañas del Atlas y el desierto del Sahara. Se encuentra a 1.000 metros sobre el nivel del mar. Debido a estas características tiene temperaturas relativamente suaves en comparación con las de su entorno, que son muy altas.
En verano la ciudad de Aïn Sefra puede alcanzar una media máxima de 38ºC y en invierno una media mínima de 2ºC, aunque por las noches puede llegar a temperaturas bajo cero. El frente frío que llegó la semana pasada al desierto del Sahara ha provocado que se alcance una temperatura por la noche de -3ºC. Gracias a esto hemos podido ver las dunas del desierto recubiertas de nieve, algo que sólo ha ocurrido cuatro veces en 50 años en esta zona desde que se tienen registros.
La nevada más fuerte de Aïn Sefra tuvo lugar en 1979. Ese año la nieve cortó el tráfico de las carretera. Aunque con menos intensidad, también nevó en la zona en el año 2016 y 2018. La cuarta nevada ha tenido lugar este año 2021. Cada vez nieva con más frecuencia en el desierto del Sahara, por el contrario, en la Antártida y el Ártico el deshielo es cada vez más común.
¿Por qué nieva en el desierto del Sahara?
Aunque la nieve en el Sahara es poco frecuente, no es algo sin precedentes, como podemos observar. Aparte de la ciudad de Aïn Séfra, donde también nevó en diciembre de 2016, hubo nevadas en 2005 y 2012 en la cordillera del Atlas en Marruecos.
El desierto del Sahara no es el único que se ha vestido de nieve alguna vez en su historia. En el desierto de Atacama o el desierto del Gobi también hay registros de nevadas.
Una de las causas más frecuentes por la que se producen nevadas en el desierto del Sahara es debido a las olas de frío o las masas de aire húmedas. La nevada de 2018 del desierto del Sahara se originó, según el Servicio Meteorológico de Reino Unido, en parte gracias a una ola de frío procedente de Estados Unidos y Europa.
El mar que baña las costas de Cataluña es el origen de masas de aire húmedas que se desplazan hacia el sur y que, si no chocan con las montañas del Atlas, pueden provocar nevadas en el desierto africano.
Aunque las nevadas no son muy habituales, es posible que haya nevado más veces de las que creemos en el Sahara. Este desierto es muy extenso, tiene un tamaño similar a Estados Unidos, y en comparación con otras zonas hay pocas instalaciones meteorológicas.
Rein Haarsma, investigador del Instituto Meteorológico Real de los Países Bajos, en declaraciones al New York Times en 2018 advirtió que es erróneo atribuir las nevadas en el Sahara al cambio climático provocado por la contaminación, e indica que la causa es el aire frío del Atlántico.
Por su parte la NASA asegura que, a pesar de que en la zona de Aïn Sefra ha nevado en varias ocasiones, la revisión de los datos registrados por satélites indica que la nieve es bastante inusual en esa zona del Atlas.