Llega una nueva generación del SUV más pequeño de BMW en la que habrá híbridos enchufables y también un eléctrico. Pero ojo; la pintura mate quizá no sea la opción más inteligente para el X1
Faltan apenas unos meses para que la tercera generación del BMW X1 llegue a nuestro mercado. Está construido sobre la misma plataforma que utilizó su antecesor. Se trata de una estructura conocida en la casa que ya emplean los modelos de las Serie 1 y algunos Mini. En este caso, se lanzará primero en versión de gasolina de tres cilindros y 136 caballos y también diésel de 4 cilindros y 150 CV. Ambas, con tracción delantera y con una caja de cambios Steptronic de siete velocidades con doble embrague. Más adelante, en noviembre, se comercializará la gran novedad de este modelo, la versión eléctrica de 313 caballos con autonomía de 413 kilómetros, y dos motorizaciones híbridas enchufables de 326 y 245 CV.
Pero el BMW X1 se presenta con más atractivos. El más llamativo es un frontal prominente y elevado respecto a la generación anterior en el que los riñones de la parrilla tienen gran protagonismo, como ya suele ser habitual en los modelos de la casa. También interesante es que se ofrece en pintura mate. Esto no es nuevo, pero sí uno de los extras más apreciados por los clientes.
Evita moderneces
Ya sabemos que los coches con pintura mate parecen más deportivos y son más exclusivos, pero antes de inclinarte por esta opción debes tener en cuenta algunos factores:
– No estás solo en la carretera. Eso quiere decir que a tu paso encontrarás mosquitos, avispas y demás insectos que indefectiblemente no solo se quedarán pegados a tu preciosa pintura mate, sino que destacarán de forma macabra.
– ¿Una superficie inmaculada? Ten en cuenta que cualquier pequeño arañoncito se notará mucho más que en una pintura con brillo. Reparar esos pequeños desperfectos será más caro que en un acabado de serie.
– Aléjate de los túneles de lavado. Por muy suaves que sean los cepillos, pueden arañar la carrocería. Atento, porque tendrás que secar el coche a mano si no quieres que se queden marcadas las gotas.
Así que lo mejor en caso de que te guste ese look es que le pongas vinilos al coche… Solo hasta que te des cuenta de que lo más sensato es la pintura con brillo de toda la vida. A partir de ahí, empezarás a dejar de sufrir con este coche que mide 4.500 mm de longitud (+ 53 mm), 1.845 mm de ancho (+ 24 mm) y una distancia entre ejes que apenas ha crecido 22 mm.
Como en el cine
En el interior domina una pantalla curva de BMW de 10’25» a través de la cual se acciona el sistema de infoentretenimiento. En una segunda pantalla de 10’7″ se proporciona la información del cuadro de instrumentación en un tablero digital de 10,7 pulgadas, ambos con el último software OS 8 de BMW. Hay más cambios, pero no demasiados, porque todo el interior toma cosas prestadas de otros BMW.
