El Nissan Ariya, producido en Japón, desafía los planes de la Administración estadounidense de favorecer los coches eléctricos producidos en el país
Joe Biden ha destinado ingentes cantidades de dinero a impulsar la producción de coches eléctricos en su país, pero no contaba con que Nissan iba a lanzar un coche eléctrico que el mercado lleva esperando más de once años, el Nissan Ariya. Nada más llegar al mercado americano las revistas especializadas le hicieron la ola a este coche y lograron despertar la curiosidad de los consumidores. Entusiasmó el concepto, un SUV atractivo, de grandes dimensiones como les gusta a los americanos, gran espacio interior y un precio razonable para EEUU, 43.200 dólares en la versión más básica.
Nissan dio en el blanco y las peticiones de venta llegaron a crear enormes listas de espera en Estados Unidos a pesar de las ayudas a la producción local. En Europa, la expectación no ha sido diferente a pesar de que no es el primer coche eléctrico de Nissan. La marca ya fue pionera cuando lanzó en 2010 el Leaf, un automóvil impulsado únicamente por baterías. Pero el Leaf es otra cosa, es un vehículo menos emocional y carismático. El Ariya, sin embargo, es un coche con personalidad , con ese carácter que pocas veces los diseñadores de automóviles logran imprimir a un modelo.
El Ariya no es el primer coche eléctrico de Nissan. La marca ya fue pionera cuando lanzó en 2010 el Leaf
En España se vende con tracción delantera o integral. En el primer caso, el comportamiento es muy aceptable. Hace el 0-100 en 7,5 segundos. También lo es en la versión con tracción a las cuatro ruedas. Aquí esquema de funcionamiento se basa en lo que en Nissan llaman e-4orce, es decir en colocar un motor eléctrico en cada uno de los ejes. El resultado es que cada uno de los propulsores, que en total desarrollan 306 caballos, tracciona de manera que la fuerza se distribuye entre la parte delantera y trasera en función de las condiciones de adherencia pero, a su vez, controlando individualmente el giro de cada rueda para asegurar el agarre. Aquí el 0-100 lo hace en 5,7 segundos.
Olvídate de los tres pedales
Los coches eléctricos han desbancado casi por completo los cambios de marchas manuales que tanto rechazo producían en Estados Unidos y que tan bien aceptados eran en Europa. Ahora, el pedal de embrague empieza a ser una rara avis que pocos coches incorporan. Dos pedales tienen ahora la mayoría de los coches y uno de ellos, a veces, prescindible. Nissan llama e-pedal a esta opción de conducir utilizando solo el de la aceleración porque cada vez que se decelera entra automáticamente en funcionamiento un freno regenerativo que casi llega a detener el coche sin que el conductor tenga que intervenir –un atractivo más para el mercado americano–. El sistema es muy útil para sacarle el máximo partido a la batería, sobre todo en ciudad. En carretera llega a ser molesto y además no resulta muy interesante porque no se realiza una conducción de frenadas y aceleraciones.
Los coches eléctricos han desbancado casi por completo los cambios de marchas manuales
Paz interior
Nissan describe el interior del Ariya como un spa. No diremos tanto, pero sí que transmite calma, sosiego. Es un vehículo indicado para los que quieren disfrutar del viaje. Tiene el suelo plano y mucho espacio interior. Se ve futurista, con una gran pantalla como es habitual en muchos de los modelos que se están lanzando últimamente y botones hápticos que casi dejan en el olvido los tradicionales mandos manuales. Menos tranquilidad tendrán los posibles compradores cuando sepan que en España el precio de partida es de 47.900 euros. Pero es que los coches de todas las marcas, tanto aquí como en Estados Unidos, están últimamente por las nubes aunque sus ruedas no se separen del asfalto.
Un coche que regenera cuando no es necesario está perdiendo energía. Cuando tiene que regenerar un coche es cuando yo se lo pido, cuando necesito perder velocidad, y no cuando levanto el pie del acelerador.