La ciclista mallorquina, tercera en el Giro de Italia, dice que su coche, el Citroën C5 Aircross, le transmite seguridad. En la bici, lo que más le importa es la ligereza y la rapidez.

Mavi García es una de esas deportistas que tiene la constancia por bandera, para muchas cosas marca la diferencia, suele decir. Y eso es lo que la ha llevado a ganar dos Campeonatos de España y a quedar tercera en el Giro de Italia. Se adentró tarde en el ciclismo profesional, a los 28 años. A esa edad ya llevaba mucho tiempo conduciendo. Desde hace cuatro años lo hace en un Citroën. Este que lleva ahora es el tercer Citroën C5 Aircross tras una infidelidad pasajera con el Citroën C4. En el C5 cabe todo, dice.

Mavi_Garcia_Citroën_C5_Aircross

¿Por qué eligió este coche?

El Citroën C5 Aircross es un SUV de cinco plazas con carrocería de cinco puertas, motor delantero transversal y tracción delantera. Se comercializa con propulsores de gasolina y diésel. También, por supuesto, con la mecánica de moda, la híbrido gasolina-eléctrico enchufable que da autonomía en modo eléctrico de hasta 64 kilómetros; a partir de ahí circula con el motor de gasolina, pero disfrutando de la etiqueta Cero de la DGT. Y una buena noticia, para los que no tienen acceso a un cargador, Citroën anuncia que la gama se incrementará en breve con un C5 Aircross híbrido sin enchufe y dispositivo medioambiental Eco.

El C5 Aircross que conduce Mavi García lleva un motor BlueHdi de 1.5 litros y 130 caballos y, como el resto de la gama, está construido sobre la plataforma EMP2 (Efficient Modular Platform). Se trata de una estructura diseñada para automóviles compactos y medianos con tracción delantera o a las cuatro ruedas y motor transversal. Parte de su éxito está en que tiene una gran rigidez estructural y, dado que está construida con materiales muy ligeros, logra reducir el consumo y las emisiones.

Citroën es una marca que encaja conmigo. Tiene una imagen desenfadada, juvenil, me pega. Cuando fui al concesionario, me estuvieron enseñando modelos. Necesitaba un maletero grande y el Citroën C5 Aircross lo tenía, así que me incliné por él. Es cierto que pocas veces meto las bicicletas en el coche, pero dos veces al año voy a entrenar a Sierra Nevada, Granada y ahí sí que necesito transportar mi material. A veces meto en el Citroën C5 Aircross tres bicicletas y dos maletas.

Entrenamiento en altura

Sierra Nevada reúne las condiciones extremas para el ciclismo porque a 2.000 metros de altitud aumenta el nivel de glóbulos rojos en la sangre de forma natural y la energía que el cuerpo humano genera. Cada año, esta estación de esquí recibe más de medio centenar de ciclistas profesionales, entre ellos Alejandro Valverde o Mavi García que acude en su Citroën C5 Aircross dotado de Grip Control. La misión de esta solución es optimizar la tracción y la adherencia en diferentes condiciones. Se activa a través de un mando giratorio situado en la consola central y permite elegir entre cinco modos diferentes: Nieve, Barro, Standard, Arena y ESP off (desactivación del control de estabilidad). En función del que se seleccione, el coche envía más o menos fuerza a las ruedas delanteras y gestiona el sistema de frenado acorde al terreno sobre el que se está circulando. Cuando se escoge nieve, el sistema adapta de manera instantánea el control de tracción de cada una de las dos ruedas motrices a las condiciones de adherencia que haya. Cuando el coche supera los 50 km/h Grip Control pasa automáticamente al modo Standard, que es la opción que se utiliza en la conducción normal en carretera.

Se le ve fuerte, no es de esos coches pequeños que piensas que se van a descomponer en cuanto tengan el más mínimo incidente. Es grande, no es un todoterreno, pero casi.

Pero a Mavi García le gusta de vez en cuando salirse del asfalto porque el C5 tiene una altura libre al suelo de 230 mm (170 en la mayoría de los SUV de la competencia). En esos momentos, si la situación se complica, es conveniente activar el modo Barro para que el sistema transfiera la máxima fuerza a la rueda que más adherencia tenga. Se mantiene activo hasta 80 km/h.

Con el modo Arena el comportamiento es diferente porque se mantiene constante el giro de las dos ruedas motrices para limitar el riesgo de quedar atrapado en la arena. Este modo funciona hasta los 120 km/h y cambia a modo Standard si se supera esa velocidad. También puede optarse por el modo ESP Off, que ofrece al conductor la posibilidad de desconectar totalmente el ESP (control electrónico de estabilidad) y el Grip Control, a velocidades de hasta 50 km/h, para poder gestionar la motricidad como cada uno considere.

Un apartamento con ruedas

A una bicicleta lo que le pido es rapidez y ligereza. A un coche, bueno, un coche es diferente. Es como un espacio personal, me permite tener mi momento, escuchar música, estar tranquila. Al final se pasa mucho tiempo dentro de un automóvil y se viven muchas emociones dentro de él. Yo he reído, cantado… Pero lo que más importa de mi Citroën C5 Aircross es que me ofrece seguridad. Se le ve fuerte, no es de esos coches pequeños que piensas que se van a descomponer en cuanto tengan el más mínimo incidente. Es grande, no es un todoterreno, pero casi. Me siento más segura cuando voy en él.

Pero también incorpora sistemas avanzados como el Highway Driver Assist. ¿Qué quiere decir esto? Conducción semiautónoma nivel 2. O, lo que es lo mismo, que el C5 puede circular sin intervención del conductor en determinadas circunstancias. Lo hace gracias una serie de soluciones como una cámara que reconoce las líneas continuas y discontinuas de la calzada. Las imágenes captadas se transforman en datos y, en combinación con el regulador de velocidad, la función Stop & Go y el aviso de salida involuntaria del carril mantienen automáticamente el coche dentro de la trazada del carril siempre que se circule entre 30 y 180 km/h. Por razones legislativas, el conductor debe mantener las manos en el volante. Si no lo hace, el sistema le enviará señales de alerta transcurridos unos segundos.

La comodidad de los cambios automáticos

Voy muy cómoda y confiada en el C5, dice Mavi García. Me encanta la caja automática. Una vez que la pruebas, no vuelves a la manual. En Citroën han denominado a este cambio de ocho velocidades como EAT8 (Efficient Automatic Transmission). Es un sistema muy evolucionado que nada tiene que ver con aquellos primeros proyectos de cambios automáticos de hace un siglo. Entonces, el ingeniero canadiense Alfred Horner Munro trataba de impresionar al mundo con un prototipo que utilizaba aire comprimido para engranar las marchas. No triunfó, pero sentó las bases de los actuales sistemas hidráulicos y de su progresiva eficiencia. La EAT8 de Citroën reduce el consumo en un 7% respecto a la EAT6 (seis velocidades) y logra minimizar los vacíos de potencia que antes se producían entre los cambios. Y eso no es cuestión de si se es buen o mal conductor como antiguamente se creía. Va de sentirse confortable con las nuevas tecnologías y de que a uno le guste ver la vida desde los mandos del volante. A mí me gusta conducir, llevar yo el coche y no que el coche me lleve a mí, confiesa Mavi García.