El Fiat 600e es el eléctrico más grande de la firma y el primero que se desarrolla bajo el paraguas del grupo automovilístico Stellantis

Henry Ford decía que el Ford T se podía comprar en cualquier color siempre que fuera negro. Con el Fiat 600e pasa algo parecido, pero a la inversa. Lo único que se puede elegir es el color. Lo demás viene preconfigurado de fábrica bajo dos únicos acabados, el Red y La Prima. Adiós a a los tiempos en los que el usuario casi diseñaba el coche a medida, con la consiguiente complejidad para las fábricas. Hoy, el Fiat 600e es práctico en términos de producción.

Una de las claves es que está construido sobre una plataforma del grupo Stellantis (DS, Peugeot, Citroën, Opel, Jeep…) sobre la que ya se montan otros modelos como el Peugeot 208 y el Opel Mokka. De hecho, el Fiat 600e se fabrica en la planta que el grupo tiene en Titchy (Polonia), donde también se produce el Jeep Avenger. Esto le permite aprovecharse de las sinergias de la casa y abaratar costes. Porque si algo quiere el Fiat 600e es recuperar aquel liderazgo que tuvo en la democratización de muchos países a finales de los cincuenta y en los sesenta. Y para conseguirlo se basa en una estrategia predefinida.

La primera parte del plan pasa por un precio en sistema de renting durante dos años de 179 euros al mes con una entrada de 3.895,39 euros. La segunda, una mecánica cien por cien eléctrica pensada en un uso urbano que entrega 115 kW (155 caballos).

El Fiat 600e evoca la Dolce Vitta, las películas de Fellini y la Italia más colorida, pero en modo eléctrico

El depósito de combustible del Fiat 600e, o sea la batería, tiene 51 kWh netos, que no desentona respecto a sus competidores, pero que se queda justa para viajar. Se trata de una batería NMC, es decir, son de iones litio, pero con cátodos de níquel, manganeso y cobalto. Son algo menos seguras que las de litio ferrofosfato que ya incororan otros coches, pero más baratas de producir.

Hablemos de consumo

El consumo oficial que anuncian es 15,64 kWh, pero la cifra real puede subir a los 18 o 19 kWh en autopista porque en este tipo de vías se gasta más debido a que apenas se producen frenadas y retenciones que permitan recuperar energía. De ahí que no haya que confiarse en los 400 km de autonomía que anuncia su ficha técnica. A la hora de llenar la batería, depende del tipo y potencia del punto de suministro. Por poner un ejemplo, en ocho horas enchufado a un cargador de pared de 3,7 kW (en muchos hogares hay más potencia contratada), se consigue autonomía para unos 200 km.

Un tipo con estilo

El tercer pilar, como no podía ser menos en Fiat, es un diseño que evoca la Dolce Vitta, las películas de Fellini y la Italia más colorida. Eso, en el exterior, se traduce en un frontal que recuerda una cara sonriente y en detalles como la parrilla pintada en el mismo color de la carrocería. En la zaga, también líneas redondeadas y el logo en relieve con la bandera italiana.

Fiat_600e

El interior, sencillez, pero no simplicidad. A lo largo del salpicadero ovalado corre una luz indirecta que se puede variar de color en función de las preferencias del conductor. Cromoterapia lo llaman porque se puede elegir hasta en 64 tonalidades que persiguen entroncar con el estado de ánimo del conductor.  Una pantalla de 10,25 pulgadas presidiendo este salpicadero inspirado en el Fiat 500 que alberga un sistema de entretenimiento similar al de otros modelos del grupo Stellantis. Más pequeña , de 7 pulgadas, es la pantalla del cuadro de instrumentación que se acciona mediante palancas que salen de la columna de la dirección. Y, por si no recuerdas de qué marca es el coche, el monograma de Fiat aparece repetidamente en la tapicería

Seguro que te tranquiliza

El Fiat 600e incorpora todos los elementos de seguridad ya habituales. Destaca el reconocimiento de señales de tráfico, la cámara trasera con visión de 180º, control autónomo del freno de emergencia con detección de peatones y ciclistas, mantenimiento de la trayectoria en el carril y de distancia con el coche precedente. Cierto que se trata de sistemas ya conocidos, pero no por eso dejan de ser importantes en un coche que aspira a posicionarse en los premios Women’s Worldwide Car of the Year.