Así trata Citroën el síndrome de la ecoansiedad

Citroën lanza el Citroën C3 con motores de combustión y una versión híbrida sin enchufe para aquellos que no tienen un cargador en la puerta de casa.

Cuando Citroën presentó el pasado octubre la versión eléctrica del Citroën C3, el ë-C3, hubo quienes desearon que también se dieran a conocer en ese momento las características de las versiones con motor de combustión e híbrida del modelo. Ha habido que esperar varios meses para conocer todos los detalles de las dos versiones, además de la eléctrica, que se comercializarán dentro de unas semanas. La más básica lleva un motor de gasolina 1.2 litros de 100 caballos y caja manual de seis velocidades con un precio de venta al público de 14.990 euros. Teniendo en cuenta la situación del mercado, no está nada mal. También se pondrá a la venta una versión híbrida que no necesita enchufarse. Lleva este Hybrid 100, como lo llama Citroën, un motor también de gasolina de 100 CV que se combina con otro eléctrico que aporta 12 CV y que está alimentado por una batería de 48 voltios.

Caja de cambios manual de seis velocidades y cargador inalámbrico del teléfono.

Juntos y puede que revueltos

Los dos motores pueden funcionar simultáneamente o por separado de forma automática y sin intervención del conductor. En el caso del gasolina, se trata de un tres cilindros turboalimentado, una configuración que le ha dado muchas alegrías a la casa porque pesa poco, es barato de mantener, su consumo es contenido y también sus emisiones.

La primera vez que Citroën utilizó un motor de tres cilindros fue en 2014. Se llamaba PureTech y se montó en la segunda generación del C3. No estaba tan refinado como el que se ofrece ahora, pero ya adelantó una forma de entender la movilidad de los coches con vocación urbana y rápida aceleración. Que ahora se pueda disfrutar en una mecánica híbrida que no necesita enchufarse es un avance interesante para quienes quieren dar respuesta a su conciencia medioambiental sin sufrir las consecuencias de la ecoansiedad.

Una caja de sorpresas

Las primera unidades del Citroën C3 empezarán a entregarse este verano, aunque los más ansiosos ya pueden reservar su unidad. No es demasiado tiempo de espera por este modelo que mide 4.01 m, apenas 19 mm más que la generación anterior. Entre las novedades que incorpora está una mayor libre altura al suelo, que ha pasado de los 135 mm del C3 anterior a los 197 mm del nuevo. Refuerza así su vocación de vehículo SUV del que es fácil entrar y salir y donde el espacio es uno de los principales valores. Ahora los pasajeros tienen más sitio para las piernas, la cabeza y los codos y también el maletero es más grande. A esa sensación de amplitud contribuye también un salpicadero minimalista dividido en dos niveles. En la parte superior se encuentran los elementos técnicos, mientras que la inferior está conformada como si de una bandeja corrida entelada se tratara.

Los asientos utilizan una espuma suplementaria para mejorar la sujeción.

Los conductores de la versión denominada You, la más accesible, tendrán a su disposición un soporte para el teléfono. El objetivo es que puedan acoplarlo y acceder así directamente a sus aplicaciones favoritas de radio, navegación y música, etc. El proceso se realiza mediante la tecnología inalámbrica Near Field Communication (NFC), un protocolo creado por Sony y Philips que permite el intercambio de información de forma rápida y sin cables entre el móvil y otros dispositivos inteligentes.

¿Dónde está el cuadro de instrumentos?

En la versión tope de gama llamada Max toda la información se proyecta en el head-up-display porque no hay cuadro de instrumentos al uso para evitar la duplicidad de información. Es una tecnología muy útil y habitual ya en los automóviles más vanguardistas. Proviene de la aeronáutica militar y al verse reflejados en una superficie situada en la parte superior del salpicadero todos los datos de conducción básicos, evita que el conductor levante la vista de la carretera y aumenta la seguridad.

El Citroën C3 incorpora un sistema de amortiguación que disipa la energía de los rebotes de la carretera para favorecer la comodidad de los pasajeros

También incluye una pantalla táctil de 10,25 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento de última generación. Está basado en una arquitectura de widgets, esas herramientas interactivas que permiten acceder a determinadas aplicaciones del smartphone, de forma que la pantalla del sistema se convierte casi en una imagen especular del móvil, tanto si es Android como iOs.

Desde la pantalla del sistema de infoentretenimiento se puede acceder a muchas funciones del teléfono.

Un pionero

Es la primera vez en la historia que se incorpora en un C3 el sistema de amortiguadores Advanced Comfort®. Bajo este nombre se esconde una solución que en lugar de utilizar topes mecánicos en los amortiguadores, como ocurre en los coches más económicos, lleva dos topes hidráulicos progresivos, uno para la compresión y otro para la extensión. Su ventaja está en que absorbe y disipa la energía de manera que los pasajeros no acusan tanto los rebotes de las imperfecciones del terreno, sino que tienen la sensación de ir como en una especie de alfombra mágica. Porque si hay algo que ha caracterizado a Citroën desde que nació en 1919 es sorprender a los compradores con soluciones que más parecen sacadas de un manual de la industria aeroespacial que de una marca de coches generalistas.