El nuevo Skoda Superb Combi llega al mercado con un tipo de carrocería que triunfa en Europa y que los españoles todavía no hemos hecho nuestra. Estará disponible también con carrocería berlina y versión híbrida enchufable.

A los españoles nos cuesta el tema de las rancheras. La razón no está clara a pesar de que el mercado sigue ofreciendo modelos con esta carrocería como el Skoda Superb Combi o de que Volkswagen ya solo comercialice el Passat con este diseño. Falta de oferta no es pero sí quizá, de una arrolladora presencia de los SUV en nuestras redes de venta.

La manía de llamar a las cosas con otro nombre

En Skoda llaman Combi a estos modelos familiares que tienen todas las ventajas de los Sport Utility Vehicle y prácticamente ninguno de sus inconvenientes. Las rancheras ofrecen la misma capacidad de carga y, al ser más bajas y ligeras, acusan menos las inercias y son más estables. Su menor altura se traduce también en una mejor aerodinámica y, por tanto, en un consumo más bajo. Pero no es únicamente cuestión de altura lo que hace posible la reducción del consumo hasta dejarlo entre 4.9 y 5.4 en la versión de 150 CV.  Skoda ha trabajado duro sobre otros aspectos como las tomas de aire, el diseño de los retrovisores exteriores, el ángulo del parabrisas, el fondo plano del suelo…   Hay otros elementos que también se han mejorado, como la iluminación matrix del coche, que ahora es un 40% más potente.

Unos inicios menos glamurosos

No eran así las primeras rancheras de la historia. Este tipo de carrocerías nació a principios del siglo XX y su misión era la de transportar mercancías o varios pasajeros. Con el tiempo se fueron sofisticando y llegaron a ser un icono de la cultura americana en los años 50 con modelos como el Chevrolet Nomad o el Ford Country Squire. Tener una ranchera, entonces, se asociaba a un tipo de vida familiar y aventurero. Hoy, el Skoda Super Combi le añade la etiqueta del lujo porque si algo tiene este coche es su apuesta por acomodarse a sus anchas en el segmento de los vehículos premium. Y eso quiere decir que es un coche grande –hablamos de 4,9 metros– que no olvida el lema “Simply clever” que caracteriza a la marca. Dicho de otra manera, tratan de que todo sea lógico y cómodo. Conocido es un hueco para el paraguas, pero hay otras innovaciones encaminadas a hacer la vida fácil como una almohadilla para limpiar la pantalla de 13 pulgadas del sistema de infoentretenimiento, la bandeja de accionamiento eléctrico del maletero, bolsillos para los móviles en la parte trasera de los asientos delanteros, reposabrazos con soporte para tablet… Y también que la palanca de accionamiento del cambio salga de la columna de dirección, justo tras el volante.

Tiene el volumen de maletero más grande de su segmento, 690 litros sin abatir los asientos

La solución de quitarlo de su ubicación tradicional, entre los dos asientos delanteros, tiene mucha lógica porque en primer lugar deja más limpia toda la zona inferior y, en segundo, porque no hay que retirar las manos del volante para accionarlo. Pero para llegar a esta conclusión la industria ha tenido que caminar muchos kilómetros. Los primeros cambios de la historia se accionaban mediante pedales situados en el suelo. Fue el fabricante estadounidense Hudson en su modelo Terraplane al que se le atribuye ubicarlo por primera vez en una palanca tras el volante. Muchos otros modelos adoptaron con el tiempo esta solución, como ha sido el caso del Seat 1500 o, más recientemente, los Mercedes-Benz y los eléctricos Volkswagen ID. No tener que quitar las manos del volante, pues, es uno de los objetivos para aumentar los ratios de seguridad. Pero hay más. Concretamente diez airbags, frenado de emergencia automatizado, freno multicolisión, etc.

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Hablando en plata

El Skoda Superb Combi está disponible con motores de gasolina 1.5 TSi de 150 CV y de 2.0 litros con 204 y 265 CV, este último con tracción 4×4. En diésel se ofrece con una cilindrada de 2.0 litros y 150 y 193 CV. La versión híbrida enchufable da en total 204 caballos y tiene una autonomía solo en modo eléctrico de 133 km. En todos los casos lleva una caja automática de doble embrague y la nueva generación de suspensión adaptativa DCC que reacciona mejor a las diferentes condiciones de conducción.

El Skoda Superb Combi está disponible a partir de 41.550 euros.