Investigadores españoles de las universidades del País Vasco,de Zaragoza, de Valencia, de la Complutense de Madrid, la Autónoma de Barcelona y del Museo del Jurásico de Asturias han colaborado para emprender una tarea titánica. Realizar un estudio del registro fósil de una especie de dinosaurios: los hadrosaurios.
El resultado de la investigación ha aportado datos sorprendentes. Por un lado, el registro español se convierte en el más importante del continente. Por otro, sorprenden no sólo el número, sino también la variedad, ya que en la península ibérica convivían hadrosaurios evolucionados y otros más primitivos. Esto probablemente se deba a que Europa quedó aislada de América y Asia (donde vivían los hadrosaurios evolucionados únicamente), facilitando así la supervivencia de diferentes linajes.
Pero el estudio, publicado en el Journal of Vertebrate Paleontology, destaca por otras dos razones. La aparición de un hadrosaurio lambeosaurino (caracterizado por una cresta hueca en el cráneo) todavía por definir, y otro lambeosaurino recién descubierto, el Arenysaurus ardevoli. Finalmente el registro fósil permitió datar los fósiles encontrados y verificar que fue en España donde habitaron los últimos grupos de esta especie, justo antes de la desaparición de todos los dinosaurios 65,5 millones de años atrás.
Juan Scaliter