No es que no puedan, es que es raro. Ellas no tienen en su tracto intestinal el tipo de bacterias que suele generar los gases en los humanos y demás mamíferos; si las tienen, más bien es una señal de alguna enfermedad.
Lo que sí es probable –nadie ha gastado dinero en investigarlo– es que las aves sí sean capaces de eructar, en tanto que es frecuente que excreten y regurgiten por el pico.
Redacción QUO