Se les nota en la cara. Un grupo de investigadores ha publicado en la revista Nature Methods una escala para calcular la intensidad del dolor que sienten los roedores. Para medirlo, se basan en los gestos de su rostro, porque ellos también fruncen la nariz y cierran los ojos cuando algo les hace daño.
Los científicos sometieron a varios ratones a situaciones dolorosas y les grabaron en vídeo. Tras establecer la escala de gestos que correspondían a los distintos niveles de molestia, enseñaron las imágenes a otras personas y comprobaron que estas podían calcular a simple vista el grado de sufrimiento del ratón con un 97% de acierto.
Los creadores de este nuevo baremo confían en que resulte de utilidad para los experimentos de investigación farmacológica y biológica y en la asitencia veterinaria.
Pilar Gil Villar