Vertidos de petróleo como los del Golfo de México son los más llamativos, pero el mar recibe mucha más contaminación de forma silenciosa. Son los denominados sentinazos, derrames producidos durante la limpieza de los depósitos de los barcos. Para localizar estos vertidos en tiempo real, un equipo del Laboratorio de Sistemas de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) ha aplicado un sistema de inteligencia artificial que combina imágenes de satélite, y que funciona incluso con nubes o de noche.
El coordinador del equipo, José Manuel Cotos Yáñez, profesor del Instituto de Investigaciones Tecnológicas, explica en SINC que existe un gran descontrol porque no es fácil hacer un seguimiento de los mismos. Localizar estos vertidos es vital en zonas como el corredor del Finisterre, donde en 2009 transitaron más de 40.000 barcos.
Los investigadores de la USC colaboran también con Óscar García Pineda, de la Universidad Estatal de Florida, cuyo algoritmo matemático basado en redes de neuronas artificiales se está aplicando en el seguimiento diario de la mancha del Golfo de México.

Redacción QUO