Durante su infancia viven en grupos, pero los orangutanes adultos pasan la vida en solitario, buscando frutos o dormitando en los árboles. Sin embargo, los exploradores del siglo XIX solían encontrar grupos de estos animales. El ecólogo Erik Meijaar, de la organización The Nature Conservacy, ha estudiado sus relatos y deduce que la caza y la destrucción de su hábitat podrían haberles obligado a llevar una forma de vida más independiente.

Pilar Gil Villar