La hormiga colorada (Solenopsis invicta), una especie invasora que asola varios países, entre ellos EEUU, escondía en su ADN la trayectoria de su expansión. Un grupo internacional de investigadores ha puesto fin al secreto, y ha publicado los detalles en un artículo de la revista Science.

El recorrido es el siguiente, según los científicos, encabezados por Marina Ascunce, del Center for Medical, Agricultural and Veterinary Entomology en Gainesville (EEUU): salieron de Argentina y llegaron a EEUU, estableciéndose en el sur del país durante más de 90 años. Desde este hogar base viajaron a California, el Caribe, China, Taiwán y Australia en al menos nueve invasiones por separado.

Conocer los detalles de la hormiga colorada es esencial para controlar su plaga. Se estima que el impacto económico causado por esta especie asciende a más de seis mil millones de dólares únicamente en EEUU.

El equipo de Ascunce analizó la variación genética entre 2.144 colonias de hormigas coloradas de 75 lugares de todo el mundo para rastrear su diseminación. Sus hallazgos apoyan la presencia del denominado efecto “cabeza de puente”, en el que una sola población, establecida por una reciente invasión, se convierte en la fuente de repetidas invasiones a nuevas áreas.

Los científicos creen que las hormigas coloradas llegaron probablemente a EEUU desde Sudamérica como polizones a bordo de barcos cargueros, al igual que muchas otras especies invasoras en la actualidad. En este sentido, el aumento del comercio y los viajes son posiblemente los culpables de la propagación global de dicha especie.

Redacción QUO