El hongo quítrido es una de las 100 especies exóticas de hongos más invasoras y dañinas del mundo. Este hongo (su nombre real es Batrachochytrium dendrobatidis) ataca a la piel de los anfibios, debilitando su sistema autoinmune y provocando serios daños en su capa de queratina.
En 2004, miles de ranas de El Copé (Panamá) murieron como consecuencia de este hongo. En pocos meses, casi la mitad de las especies de ranas nativas de esta zona se extinguieron. Pero, ¿qué ocurrió con el resto? ¿Lograron sobrevivir? Parece que sí, tal y como señala una nuevo estudio (dirigido por un equipo de biólogos de la Universidad de Maryland y realizado entre los años 2010-2014), que pone de manifiesto que las especies de ranas tropicales que aún permanecen en El Copé desarrollaron la capacidad de coexistir con este peligroso enemigo. Es decir, esta especie de ranas desarrolló la habilidad de tolerar el hongo y sobrevivir a sus efectos mortales.
Este hallazgo supone una gran esperanza para biólogos e investigadores de cara a trabajar con otras zonas de anfibios afectados por el hongo quítrido, como son Sudamérica o Australia.
Fuente: Eurekalert.org
Redacción QUO